Koeman pierde el crédito y ellos le empujan: cuerda floja en el Barça

El entrenador holandés apenas tiene apoyos en el club

El paso de Ronald Koeman por el banquillo del FC Barcelona no podría catalogarse como un camino de rosas, precisamente. Y es que desde que el entrenador holandés aterrizó en la ciudad condal ha vivido un sinfín de reveses que podrían catapultarle fuera del club más pronto que tarde.

A pesar de que en la última ventana estival no vio satisfechas sus necesidades deportivas en el equipo, el Barça alberga en su plantilla una cantidad muy significativa de jugadores de primerísimo nivel mundial que no dan lugar a excusas. Unos futbolistas que en lo personal, por otra parte, están decepcionando tanto al neerlandés como a sus propios aficionados por encontrarse a años luz de su mejor nivel.

Durante los últimos meses los casos más sonados han sido los de Antoine Griezmann, Sergio Busquets, Ousmane Dembélé o el propio Leo Messi, pero llegando ya al ecuador de la temporada va quedando cada vez más de manifiesto que quizá sea Koeman el que no está preparado para dirigir un equipo como el FC Barcelona.

En el último partido liguero se ha puesto una vez más en evidencia. Aunque finalmente Leo Messi rescató los tres puntos ante un humilde Levante -que se encuentra en puestos de descenso-, el holandes tomó una decisión en la segunda parte que no dejó nada satisfechos ni a sus jugadores ni a sus aficionados: en la recta final del choque decidió quitar a Antoine Griezmann para introducir en el campo a Samuel Umitti, dejando signos de una debilidad impropia del equipo.

Aunque se trataba de tres puntos vitales para el cuadro culé, un club con las aspiraciones del Barça no debería acabar pidiendo la hora contra un equipo con tan pocos recursos sobre el terreno de juego, lo que acentúa aún más la falta de ideas que tiene la plantilla a día de hoy y las pocas soluciones que ha propuesto en el entrenador holandés en los últimos partidos. Una crisis futbolística total que podría tocar fondo en los próximos encuentros tan vitales que tiene el club, unos compromisos que podrían dinamitar completamente sus aspiraciones este curso: Koeman vence, pero no convence.