Koeman opera al Barça y libera a Messi, Dembélé es ahora la estrella

El entrenador holandés toma decisiones drásticas en el equipo

El último envite europeo en el que el FC Barcelona ganó a domicilio a una mermada Juventus que no pudo contar con Cristiano Ronaldo ha supuesto un choque de autoestima que puede derivar en un punto de inflexión, un antes y después del equipo. 

A pesar de no haber comenzado el curso de la mejor forma posible, muchos jugadores van retomando poco a poco su mejor versión y el esquema de Koeman empieza a cobrar el sentido que él desea. Varios factores han condicionado este nuevo modelo de juego que quiere implantar el holandés, y Leo Messi es el principal argumento. Tras haber vivido un verano movidito en can Barça y con 33 años sobre sus piernas, el argentino parece no estar todo lo fino que se ha mostrado en las últimas temporadas y, aunque sigue atesorando unas cualidades extraordinarias, no tiene exaltado ese punto desequilibrante que le hacía destacar de una forma espectacular.

Tanto Koeman y sus compañeros son conscientes de ello y están tratando de liberarle de la pesada carga del juego culé. Aunque poco a poco el equipo está encontrado una idea eficaz, el argentino no tiene la misma repercusión en las ofensivas que en las últimas temporadas. La 'Messidependencia' ya es historia.

Por ende, otros jugadores están asumiendo el rol de líder y Ousmane Dembélé es el que mejor esta tomando las riendas del equipo. A pesar de que ha comenzado renqueante la competición, en Turín terminó de consagrarse como el fuera de serie que es. Poco a poco va recuperando la confianza que necesita para rendir al máximo nivel y cada vez se incrementa más el porcentaje de regates que realiza con éxito. Su capacidad desequilibradora es sumamente importante para el FC Barcelona y Koeman quiere que él sea la alternativa de Messi cuando éste no resulte eficiente para el equipo.

Aparte de la conclusión previamente mencionada, otros factores han sido un motivo de satisfacción para el entrenador holandés. Las entradas de Miralem Pjanic en el centro del campo y de Pedri en la banda izquierda han introducido en el equipo una mayor capacidad para conservar el esférico y un criterio para tomar decisiones impropio de unos recién llegados. Uno como creador de juego y otro como socio de los delanteros, han sido dos de los descubrimientos de Koeman en el último envite europeo y se han perfilado como piezas elementales dentro de sus planes esta temporada, en detrimento de Sergio Busquets y Philippe Coutinho.