Koeman no está seguro de seguir en el Barça y peligra el futuro culé
El técnico holandés está muy disgustado con la directiva
De sobra es conocido el capítulo tan bochornoso que ha atravesado el FC Barcelona en el último veraniego tras la negación de las pretensiones de Ronald Koeman a la directiva blaugrana. Ni Memphis Depay, ni Giorginio Wijnaldum, ni Ivan Perisic, ni ninguno de sus propósitos han terminado aterrizando en la ciudad condal. Pero, para colmo, la renovación Gerard Piqué, uno de los jugadores más importantes de la historia del club, ha quemado la paciencia de Koeman. El entrenador holandés, desde su llegada a Barcelona, está muy descontento con el nivel que ha mostrado hasta ahora el central catalán.
El director de orquesta de los culés ha insistido fehacientemente en los últimos meses a la directiva para que incorporar algún central de garantías atendiendo al bajón de rendimiento del zaguero. Varios nombres son los que han pasado por la agenda del club, pero finalmente ninguno ha llegado a can Barça. Primero fueron Diego Carlos y Jules Koundé los principales candidatos para viajara a Barcelona, pero después fueron Eric García y Pau Torres los que tomaron su relevo por su menor coste.
Asún así, Bartomeu no cerró la incorporación de ninguno de ellos y eso ha propiciado, a día de hoy, que el equipo tenga un grave problema en la zona noble del juego. Resulta fácil pensar que con tantos problemas en defensa el Barça se lanzará a por alguno en el próximo mercado invernal, pero otros grandes clubes han movido ficha de una forma más contundente y están muy cerca de arrebatarle su deseo en la cara a Koeman.
El Arsenal ha intensificado su interés en Pau Torres en las últimas semanas. El buen rendimiento que ofreció el del Villarreal en la última temporada y lo bien que ha continuado con ese rendimiento en ésta han provocado que Mikel Arteta le quiera ver en Londres cuanto antes. Los gunners tienen una ventaja muy notoria respecto a los culés, ya que el FC Barcelona atraviesa una crisis económica considerable tras la mala gestión de su presidente con las ventas y los sueldos de los jugadores: muchos han salido a coste cero y el alto salario de Griezmann, Messi o Ter Stegen están dificultando la llegada de nuevos refuerzos.
Por el contrario, el Arsenal sí que dispone de margen económico solvente y está dispuesto a ofrecer hasta 40 millones de euros por el central, una cifra que los blaugranas no podrían alcanzar a día de hoy.