Koeman lo quiere fuera. El crack que no se quedará ni por canterano
El holandés no se anda con rodeos.
Ronald Koeman es un entrenador con las ideas muy claras. El holandés llegó al Barça dispuesto a asumir que estaba en una época de transición, que tenía que vivir con los últimos días de algunos jugadores que ya habían dado todo por el club y que tendría muchos jóvenes en la plantilla.
Y parece que a Koeman no le molestado comerse ningún sapo siempre y cuando le dieran libertad para gestionar el equipo a su antojo, algo que ha hecho sin importarle el que dirán.
El técnico holandés ha dado mucho vuelo a los jóvenes como Ansu Fati, Pedri, Dest, Araujo, Mingueza, Trincao o Ilaix Moriba, sin embargo, parece que se ha olvidado de otros en los que todo el mundo confiaba como Riqui Puig.
El entrenador del Barça tuvo problemas a principio de temporada con el centrocampista salido de La Masia a quien pilló filtrando información a la prensa, algo que le sentenció para el resto de la temporada.
Koeman le puso una cruz en ese momento al canterano y pese a que dispuesto de oportunidades para redimirse, lo cierto es que el técnico holandés nunca ha acabado de darle minutos en serio a Riqui Puig.
En los últimos tiempos le ha pasado en la rotación un Ilaix Moriba que es el nuevo ojito derecho del entrenador azulgrana y parece que ha sentenciado definitivamente a Riqui Puig al ostracismo.
El futuro del jugador, que esta temporada sabía que no contaba para Koeman pero decidió quedarse para luchar por un puesto, está en entredicho.
El técnico nacido en Holanda no cuenta con él y ha avisado al presidente Joan Laporta que sería una buena opción venderlo para hacer algo de caja, cosa necesaria para la tesorería del FC Barcelona. Sin embargo, el máximo mandatario azulgrana sigue resistiéndose a desprenderse de un jugador que para muchos simboliza la cantera y el modelo de juego azulgrana.
Sin embargo, parece que Koeman no hace prisioneros y está dispuesto a dar un golpe sobre la mesa para librarse de un jugador que ha levantado suspicacias en el vestuario desde el primer día y no parece que nadie lo vaya a defender.