Koeman está harto y firma 5 salidas del Barça: “en enero, fuera”

El entrenador del FC Barcelona no se lo piensa y se lo pedirá el nuevo presidente

Ronald Koeman está obteniendo una de cal y otra de arena, sobre todo en LaLiga, en este arranque de competición y eso no le gusta, no tanto por los resultados -que son importantes, indudablemente- sino por las sensaciones, por los matices, que le dejan frío. Sobra decir que Tintín cuenta con una excusa, un colchón: él hizo una apuesta al firmar por el Barça de Josep Maria Bartomeu y este Barça ni es de Bartomeu ni tiene todo aquello que se le prometió, de modo que exigirá que le pidan resultados siempre y cuando le traigan lo que necesita. Y para ello quiere hacer hueco en la plantilla.

Que le falte gol al Barça poseyendo a Ansu Fati, Antoine Griezmann, Leo Messi, Pedri, Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho o Trincao, Koeman no lo comparte; menos mal, sonaría a broma de mal gusto. Lo que él sí ve son déficits estructurales, de músculo, de recorrido, de intensidad, y todo eso se lo pueden dar las tres piezas cotizadas: Eric García, Georginio Wijnaldum y Memphis Depay, que aportarán más equilibrio, según el míster neerlandés, a todas las líneas.

¿Eso significa que lo que tiene en ataque el Barça no le sirve a Koeman? No, lo cierto es que sí le sirve y mucho, otra cosa es que deban prescindir de alguna de las piezas para poder afrontar esos fichajes, lo cual está por ver. Y está en duda porque Koeman posee una solución: tiene en mente otros cinco jugadores para salir en enero y ninguno de ellos son los anteriormente señalados. Es sencillo, no cuenta con estos futbolistas y estos deben hacer hueco para la entrada de los activos que necesita.

Así, Martin Braithwaite, Samuel Umtiti, Riqui Puig, Carles Aleñá y Matheus Fernandes son los estigmatizados por el preparador para que el nuevo presidente entrante encuentre equipos que quieran comprarlos por el suficiente dinero como para reinvertirlo, al menos, en los deseos de Koeman. No será fácil ni lo uno ni lo otro, ya que la crisis por el coronavirus, que también lo es económica, continúa y en el mercado invernal todo es más complicado por aquello de que los clubs tienen poco margen de maniobra en mitad de la temporada. En este caso la patata caliente la tira Koeman hacia arriba, veremos qué cae.