Koeman borra a Messi: ya tiene dos objetivos como líderes del Barça
El entrenador neerlandés no entra en este juego y fija su meta en dos estrellas mundiales
A Ronald Koeman, más allá de los líos de su nuevo club (el Barça) con Leo Messi o las deficiencias económicas de la entidad blaugrana, solo le interesa una cosa: hacer un FC Barcelona competitivo y fuerte, capaz de luchar por todos los títulos desde el primer día en LaLiga y dando una buena imagen. Y en esas está, preparando al equipo para tales fines y ya incluso le ha buscado dos sustitutos al argentino y a Luis Suárez para la próxima campaña. Ellos deben liderar al equipo en esta una nueva era, la era post Messi.
Para él, lejos de que consigan hacer una o dos incorporaciones de vértigo, lo importante es tener líderes no solo en lo espiritual, que para eso están los capitanes Gerard Piqué y Sergio Busquets, sino también sobre el terreno de juego, y en este sentido ha elegido dos nombres que, para él, pueden asumir ese rol por encima del resto por calidad, entidad, sueldo y estatus en el mundo del fútbol.
Uno ya está en el Barcelona y debe dar un paso al frente, como es Antoine Griezmann. El galo, sin Messi ni Suárez, debe ser el jugador número uno del equipo (de momento recuperará el 7). Su primera temporada ha sido demasiado discreta y en la segunda debe explotar su rendimiento, multiplicar su pegada y marcar territorio en un nuevo Barça campeón. El segundo futbolista, que sorprende incluso a Josep Maria Bartomeu, no está en el equipo, pero lo estará.
Y es Philippe Coutinho, con el cual Koeman quiere hablar para darle de golpe y porrazo ese trono que obtuvo en su día en el Liverpool, lugar en el que fue uno de los mejores jugadores del mundo sin discusión. Pues bien, el míster holandés le tiene plena fe a las capacidades de philippinho y a su resurgir sin tener que estar a la sombra de nadie (Messi). Ahora empieza una nueva etapa en el Barça y Koeman cree que el brasileño debe ser ese líder que un día soñó ser en el conjunto catalán. Con Griezmann y Coutinho al máximo nivel, piensa Koeman, acusarán en Can Barça algo menos la ausencia de su 10 y su 9.