Koeman avisa en el club: Holanda es la nueva Masía

El holandés se carga a todo un mito culé a las primeras de cambio

Ronald Koeman no vino aquí para hacer amigos. Los hará, seguro, pero no serán muchos. Y es que el técnico, natural de Zaandam (Países Bajos), no se casa con nadie si para ello tiene que fallar a sus creencias y a sus preferencias. Y para muestra, un Busquets: el nuevo entrenador blaugrana ya ha dejado claro en su vestuario que su favorito y hombre fuerte del centro del campo culé es, y será, Frenkie De Jong. 

El joven mediocentro holandés es la pieza clave del cuerpo técnico en ese importantísimo centro del campo del equipo catalán. Por primera vez desde hace ya una década no será Sergio Busquets quien liderará la medular y eso es mucho decir. Koeman ha tardado poco en tomar decisiones y es precisamente para eso por lo que se optó por él: decidido, con criterio y sin ceder ante nada ni ante nadie. 

Busquets ha asumido que ceder la batuta de mando mientras mantiene un puesto en el once inicial era lo mejor que le podía pasar, ya que peor hubiese sido que el entrenador no contase con él y tuviese que ver, por primera vez, los partidos desde el banquillo. Ahora bien, las decisiones de Koeman van más allá y el mister ya ha dejado claro que, por el momento al menos, la Masía cederá protagonismo ante la cantera del país holandés, puesto que la conoce mucho mejor y que además es un mercado relativamente barato.

Es una afirmación esta que solo la pueden hacer unos pocos elegidos. Si hubiese llegado Quique Setién afirmando esto su tiempo como entrenador del Barcelona hubiese sido aún más corto. Pero el haber marcado en una final de Liga de Campeones (1992) dando la primera orejona de la historia al Barcelona le da crédito para ciertas licencias que otros no podrían ni siquiera soñar. 

Ahora tan solo falta que De Jong asuma lo que Koeman le ha comentado en privado y que Busquets sepa hacer de buen escudero, una función que no será nueva para él, ya que cuando debutó en el primer equipo, hace ya 12 años, a las órdenes de Pep Guardiola, tuvo que asumir ese mismo rol, entonces con Xavi como líder absoluto de la medular.