Kepa, Reguilón y James Rodríguez lloraron por Zidane y hay otros 3 culpables, 2 juegan en el Madrid
Algunas decisiones del técnico galo han aumentado su importancia varios años después
No se puede negar que Zinedine Zidane pasará a los anales de la historia del Real Madrid como jugador, pero sobre todo como entrenador.
Las tres Champions League conseguidas por el francés durante su etapa al frente del banquillo blanco son un motivo de mucho peso para enorgullecerse, además de otros títulos destacados, pero durante estos años Zidane también tomó decisiones importantes con algunos jugadores que hoy cobran especial sentido e importancia.
El primer protagonista de esta lista mira a Sergio Reguilón, jugador que se vio obligado a disputar muchos minutos con Zidane por el bajo estado competitivo de Marcelo pero que, con la llegada de Ferland Mendy, no tuvo ninguna opción de seguir perteneciendo a la plantilla blanca. Y el tiempo le ha dado la razón al técnico: pidió su salida del club y cuatro temporadas después su carrera se está yendo a pique, siendo el Brentford el equipo en el que Reguilón gozará de una nueva oportunidad.
Aquí también hay que mencionar a Fede Valverde, futbolista que gracias a Zidane comenzó a tener presencia en los planes del club cada vez con más asiduidad y que terminó provocando la salida de Marcos Llorente, quien, en el otro lado de la capital, con Simeone como entrenador, encontró esa dosis de importancia no hallada en Chamartín.
Confiar en Casemiro de forma fehaciente fue otro de los grandes recuerdos que endulzan la el paso de Zinedine Zidane por el banquillo del Real Madrid.
Con eso y más, no podemos obviar las otras víctimas que se cobró, de forma directa e indirecta, el entrenador marsellés: Kepa Arrizabalaga y James Rodríguez.
El portero español sonó con mucha fuerza en las oficinas del Bernabéu antes de poner rumbo al Chelsea, pero Zidane fue muy contundente a la hora de enterrar esta opción y el tiempo se ha encargado de justificar el acierto del entrenador.
El caso del colombiano es mucho más drástico ya que James llegó a Madrid despertando una expectativas muy elevadas y, aunque en su primera campaña -con Ancelotti al frente del proyecto- brilló de forma sobrenatural, la llegada de Zidane fue estrepitosa para los intereses del jugador, cuya caída en picado desde entonces ha sido más que manifiesta.