¡Karim Benzema alucina! Un compañero del Real Madrid pudo ir al Barça
Estuvo cerca de vestir de azulgrana
Una década se ha cumplido ya del paso de Sergio Canales por el Real Madrid. Aterrizó siendo una de las grandes promesas del futbol mundial, y después de brillar con luz propia en La Liga Santander, defendiendo los colores del Racing de Santander, el club de su tierra. Los grandes de Europa se peleaban por su fichaje, pero Florentino Pérez fue el más rápido, y se llevó el gato al agua. Aunque nada salió como se esperaba, pues no fue capaz de asentarse.
Le llegó la oportunidad siendo demasiado joven, y no tuvo minutos ni oportunidades. Tampoco ayudaron las lesiones que sufrió, y el hecho de que José Mourinho, el entrenador en ese entonces, le colocara fuera de su posición. De modo que acabó haciendo las maletas poco después, para recalar en el Valencia, donde esperaba encontrar la regularidad. Pero tampoco lo logró, después de destrozarse la rodilla en dos ocasiones.
De Mestalla pasó a la Real Sociedad, donde se repitió la misma tónica. Siempre que jugaba lo hacía bien, pero sus malditos problemas físicos estaban arruinando la carrera de uno de los jugadores más talentosos que han salido en este siglo en España. Por suerte, todo cambio con su fichaje por el Real Betis Balompié, en verano de 2018. Y es que allí al fin ha encontrado su sitio, y es una de las grandes estrellas, y de los granes referentes, del conjunto hispalense.
Canales es muy feliz allí, y ha desplegado su mejor futbol, lo que le ha llevado a la selección española absoluta. De hecho, todos esperaban que fuera convocado para la Eurocopa, pero Luis Enrique, de manera sorprendente, no le llamó. Por la cabeza del cántabro solo pasa la idea de seguir más tiempo en el Benito Villamarín, aunque ahora se ha conocido una noticia bomba. Y es que en su momento, antes de ir al Santiago Bernabéu, pudo firmar por el Barça.
En parte, ya se sabía que estaban compitiendo por él, pero Sergio ha relatado que fue antes de darse a conocer, concretamente, cuando solo era un niño de 12 años.
El destino quiso llevárselo al Madrid.