Josep Maria Bartomeu suelta la bomba: quiere retirar a Leo Messi
El Barça juega sus bazas y hunde al argentino
Leo Messi sigue persistiendo en su decisión de abandonar el Barça -por lo que las esperanzas de algunos aficionados blaugranas puestas en que quizá el astro argentino reculara de su iniciativa de huida, quedan diluidas- y esa decisión no solo está tomada sino que se llevará a cabo con todas las consecuencias. Ahora bien, que el futbolista lo haya decidido y no piense retractarse de ello no significa que el club culé acepte sin más la marcha, de hecho pretende todo lo contario.
Josep Maria Bartomeu no quiere ver vestido con otros colores al 10 de los últimos lustros por lo que la posibilidad de que el de Rosario se marche gratis, para él, es imposible. De hecho esa posibilidad, que en el Camp Nou manejan, está sujeta a una condición que impone el Barça, de manos de su presidente, y que arruinaría prácticamente lo que le resta de carrera al genio argentino. Y es que el Barça solo dejaría gratis al jugador si no juega la próxima temporada en ningún equipo, como aseguran en ESPN.
Esta posibilidad ni se le pasa por la cabeza a un Messi que quiere apurar estos dos últimos años de vida profesional para llegar al máximo nivel –con competición europea mediante- a las dos citas que le quedan con su país, Argentina, como son la Copa América y la Copa del Mundo, únicas dos metas que tienen obsesionado al genial futbolista de Rosario. De modo que el Barça busca, de alguna manera, dificultar al máximo el próximo año de competición del argentino, mientras que este solo quiere salir del Camp Nou y disfrutar del fútbol lejos del coliseo blaugrana.
Pero el Barça, como es lógico, ha de proteger sus intereses y una salida gratuita, según fuentes consultadas cercanas al club, es imposible. O llega una millonada por Messi, que el Barça evaluaría, o el futbolista tendrá que pasar por el aro. De esta forma nos queda una larga y tortuosa batalla por encontrar un futuro para Leo Messi, una que incluso podría ver bloqueada la posibilidad de ver jugar de nuevo al fútbol al crack, sobre todo si el Barça y el futbolista llevan el caso a los tribunales. Un año en blanco para un jugador de 33 años es casi una retirada anticipada.