Jorge Mendes sí convence a Laporta y Xavi con su nuevo Busquets 23/24

180 centímetros de envergadura, fuerte, inteligente y con una elevada capacidad tanto asociativa y como de recuperación de balones, orden táctico en el repliegue y altas dotes para recorrer toda la franja medular, además de una carrera intachable en la Premier League, son las señas de identidad que permiten a Jorge Mendes convencer en can Barça con el sucesor de Sergio Busquets en la temporada 23/24, por si el legendario jugador de la cantera, como parece ocurrirá, abandona el club.

Y decimos que convence en el Barcelona y que es prioritario para el agente luso que el destino de su jugador sea el club español porque es donde quiere jugar Rúben Neves la temporada que viene. Y eso que el futbolista del Wolverhampton, de 25 años, tiene ofertas múltiples de la Premier League, de clubs insignes como el United o el Chelsea, pero al que también se han arrimado con mayor o menor intensidad a su persona equipos como el Manchester City, el Tottenham o el Arsenal.

Pero Jorge Mendes cumple en este sentido con un doble deber: el primero, el más importante para él, el deseo del jugador portugués, que es el de abandonar a los wolves el próximo verano para vestir la elástica blaugrana; y el segundo, más por interés y conexión con esa primera premisa, es con el mismo Barça, sobre el que quiere ejercer su influencia con un activo que les viene a Laporta y Xavi como anillo al dedo si se va Busquets. 

Tengan en cuenta que el caso Frenkie de Jong seguirá su curso cada ventana de transferencias, el Barça tratará de colocar al neerlandés, su mejor activo, en cuanto pueda. Si a eso unimos que Busquets ha dejado caer que dejará el club, la operación por Neves cuadra. El luso acaba contrato en 2024, pero Mendes ya ha avisado en Inglaterra, como el futbolista, que quiere dejar el Molineux Stadium la próxima temporada, lo que nos lleva a un acuerdo inminente: el jugador y su agente quieren salir de la Premier League y que Neves juegue en el Barça, al Barcelona le interesa la operación y el internacional luso presionará a su club con su último año de contrato; es decir, nada puede salir mal. Entre 35 a 45 millones se prevé que sea el coste del traspaso.

Neves no es Busquets, es otro tipo de jugador, menos técnico, más físico, pero el Barcelona, como ocurrió con Xavi e Iniesta, necesita mirar hacia delante, modernizar su centro del campo con futbolistas ordenados, con gusto por el balón, pero más potentes y con una capacidad atlética acorde a los nuevos tiempos; pues bien, Neves es interesante en este sentido.