Jorge Mendes lo pone en la mesa del Barça: operación bomba

André Silva parecía una de esas promesas que se quedan por el camino, y luego no llegan a nada. Muchos le ponían como un claro ejemplo de lo que denominan ‘one season wonder’, es decir, un crack que tiene una temporada sensacional, pero luego no se vuelve a saber nada más, o baja notablemente sus prestaciones. Algo que ocurre con frecuencia, sobretodo, en los delanteros. Y no les faltaba la razón a los que criticaban al delantero del Oporto.

Su gran nivel en la Liga NOS llamó la atención de varios clubes ‘top’, pero fue el AC Milan el que más fuerte apostó por él. Preparaban un proyecto ambicioso, y no dudaron ni se lo pensaron dos veces a la hora de pagar la friolera de 40 millones de euros, una inversión importante. Sobretodo, porque todavía era muy joven, y no llevaba más de un año en la élite. Y acusó la presión y las expectativas, pues en la Serie A fue un fracaso se mire por donde se mire.

Tan solo estuvo una temporada en San Siro, antes de irse a préstamo, siendo su destino el Sevilla, donde comenzó como un tiro. Marcó muchos goles en sus primeros meses, convirtiéndose en una de las revelaciones de La Liga Santander, pero acabó saliendo por la puerta de atrás. Y es que se deshinchó de manera notable, y provocó que los andaluces no tuvieran la intención de quedárselo en propiedad. Hasta que apareció el Eintracht de Frankfurt en su camino.

Los alemanes venían de perder a Luka Jovic, que se fue al Real Madrid, y apostaron por Silva, que llegó regalado, por solo tres ‘kilos’. Y no se hizo esperar, pues rápidamente se adaptó, y cuajó muy buenos partidos, anotando varias dianas. Hasta que, en esta campaña, en la que el serbio ha regresado para ser su compañero de ataque, ha explotado del todo. A sus 25 años, ya suma 17 goles y cinco asistencias entre todas las competiciones. Una barbaridad.

Jorge Mendes, su agente, busca una segunda oportunidad para el internacional portugués, y lo ha ofrecido al Barça.

Sabe que necesitan a un nueve.