Joan Laporta y Florentino Pérez intentan convencer a una estrella
Barça y Real Madrid se fijan en el mismo crack
Bruno Guimarães es uno de los nombres que más gustan en el Barça y el Real Madrid para reforzar su centro del campo, en especial, a los catalanes. Porque Joan Laporta le tiene en su punto de mira, y le contempla como uno de los mejores recambios para Sergio Busquets que ofrece el mercado. Florentino Pérez, por su parte, también le ve como una buena opción para ser el suplente de Casemiro. Ambos manejan informes excelentes, igual que el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone.
De hecho, estuvo muy cerca de aterrizar en el combinado colchonero, al mismo tiempo que su compatriota Renán Lodi, con el que coincidió en el Atlético Paranaense. Pero finalmente se quedó unos meses más en Brasil, antes de llegar a Europa de la mano del Olympique de Lyon, en enero de 2020. Su impacto fue inmediato, y se saltó cualquier etapa de adaptación, amortizando desde el primer momento los 20 millones de euros que costó.
En especial, demostró sus condiciones en la Champions League, donde dieron la campanada, eliminando al Manchester City de Pep Guardiola y a la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo. Alcanzaron las semifinales, siendo una de las grandes revelaciones, y teniendo al internacional ‘canarinho’ como una de sus piezas clave. Y se especuló con su salida el verano pasado, pues los franceses no iban a disputar competiciones europeas esta temporada.
Pero se quedó, y ha estado soberbio, otra vez más, si bien eso no ha servido para que puedan acabar entre los tres primeros de la Ligue 1. Se tendrán que conformar con jugar la Europa League, al finalizar cuartos, y eso es lo que ha llevado a Guimarães a plantearse seriamente un cambio de aires. En el Camp Nou y en el Santiago Bernabéu han mostrado interés, y, al parecer, sería el Barça el que tiene las conversaciones más avanzadas.
También sería su destino favorito, más que nada, porque ve muchas más opciones de ser titular y tener continuidad allí. Todo está a expensas del nuevo entrenador que llegue en los dos clubes.
Su precio, unos 35 ‘kilos’, o incluso menos.