Joan Laporta y Alemany se ganan la ovación del barcelonismo con el fichaje del Pedri alemán

Apasionante negocio cerrado por el club

El futuro del FC Barcelona ya pintaba a las mil maravillas con jóvenes jugadores como Pedri González, Gavi, Ronald Araujo o Alejandro Balde siendo estandartes del primer equipo, un equipo dirigido por Xavi Hernández. Con eso y más, no han escatimado Joan Laporta y Mateu Alemany a la hora de cerrar una operación que igualmente podría tener mucha importancia en el futuro del proyecto por la extraordinaria proyección que se augura sobre la última perla en despuntar en Alemania: Noah Darvich.

El joven mediapunta alemán de 16 años ya ha cerrado su compromiso con el FC Barcelona. Es cierto que la idea del club es que Darvich milite en el filial blaugrana la próxima campaña para que no viva a la sombra de Pedri en el primer equipo, pero son muy altas las expectativas depositadas sobre el ya exfutbolista del Friburgo.

Con una depurada técnica y una capacidad innata para filtrar pases de gol y ser el mejor de los aliados en el juego asociativo, Darvich ha cautivado a la directiva blaugrana de una forma vertiginosa y no han tardado Laporta y Alemany en cerrar un acuerdo con el crack, quien finalizó su contrato con el club germano el postrero 20 de junio y quien estaba esperando una oferta como la culé para proseguir con su carrera deportiva.

Darvich se pondrá a disposición de Rafael Márquez en las próximas horas lo hará con la intención de convertirse en líder de un equipo en el que también encontramos otros atractivos como Lamine Yamal, futbolista que ya logró debutar con Xavi la temporada pasada a pesar de sus 15 años de edad.

Arda Güler, con cierto grado de culpabilidad

Para finalizar, es necesario indicar el gran detonante que ha propulsado este movimiento en la Ciudad Condal: Arda Güler. El futbolista turco se decantó por el Real Madrid, pero el Barça estuvo acechando al ex del Fenerbahçe hasta el último suspiro del culebrón y, tras esta negativa, Alemany ha sentido la necesidad de reaccionar con un fichaje que podría resultar igual de gratificante en un futuro no muy lejano, aunque en territorio catalán.