Joan Laporta trabaja en un deseo imposible para la defensa del Barça

Es muy complicado, pero lo intentará

Al igual que el Real Madrid, el Barça también siente una necesidad imperial de reforzar el costado zurdo de su zaga. Junior Firpo está completamente sentenciado, y a Jordi Alba le queda poco tiempo al más alto nivel. Además, en los últimos días se hablaba acerca de la posibilidad de que abandonar el club para irse, junto a Leo Messi, al Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino. Sea como sea, Joan Laporta tiene otra tarea pendiente allí.

En la cantera disponen de una joven promesa muy interesante, como es el caso de Alejandro Balde, que a sus apenas 17 años ya está en dinámica con el filial, que compite en Segunda División B. Pero todavía está muy ‘verde’, y es por eso que han pensado en un fichaje galáctico, como sería el de Alphonso Davies. Para muchos, se trata del mejor del planeta en su puesto, y ha sido premiado por su gran año 2020 entrando en el once ideal de la temporada.

Un reconocimiento a su gran labor en el Bayern de Múnich, con el que se consolidó como titular indiscutible, obligando a David Alaba a reubicarse al centro de la defensa. Para muchos, además, también se merecía el Golden Boy, que finalmente le otorgaron a Erling Braut Haaland, del Borussia Dortmund. Sea como sea, el internacional canadiense puede presumir de haber ganado ya todos los títulos posibles a nivel de club, como la Champions League o la Bundesliga.

En la máxima competición continental tuvo un papel destacado, y fue uno de los protagonistas en el fatídico encuentro en el que el Barça se llevó un humillante ocho a dos. A sus 20 años, es un portento físico, y técnicamente también es un escándalo, ya que no hay que olvidar que, hasta hace poco, jugaba como extremo. De hecho, el conjunto bávaro le reclutó desde el Vancouver Whitecaps de la Major League Soccer para esa posición.

Pero donde mejor ha rendido es más atrás, teniendo más metros para correr. Este curso, sin embargo, solo ha jugado la mitad de los minutos, debido a las lesiones, y a la apuesta por Lucas Hernández de Hans-Dieter Flick.

Una esperanza para Laporta.