¡Joan Laporta tiene una sorpresa para el banquillo del Barça!
No se había hablado antes de ello
Joan Laporta tenia decidido apostar por un cambio de entrenador, y ya sonaban los nombres que podrían llegar al Barça. El que más gustaba, o eso parecía, era el de Julian Nagelsmann, del RB Leipzig, pero por las últimas informaciones que se han filtrado, se ha conocido que prefiere ir al Real Madrid. Y no han dejado de salir otros nombres propios, como el de Laurent Blanc, Massimiliano Allegri, Frank Lampard… pero podría haber una sorpresa mayúscula.
Y es que los buenos resultados que los azulgranas vienen cosechando en este 2021, a excepción de la Supercopa de España, en la que perdieron en la final contra el Athletic Club de Bilbao de Marcelino García Toral, han sorprendido a todos. Incluido, al que fuera presidente culé ente 2003 y 2010, y que lo volverá a ser en el próximo mes de marzo, si nada cambia de manera radical. Por esa razón, no se descarta darle un voto de confianza a Ronald Koeman.
Pese a que no está enamorando a nadie, el abogado catalán quiere esperar a que acabe la campaña para tomar una decisión definitiva. Si sigue como hasta ahora, y cosecha unos buenos resultados, en especial, en la Champions League, eliminando al Paris Saint-Germain, no es descartable que le den la posibilidad de seguir otro año más. A parte, hay que entender que la plantilla que hay este año es la más débil que se recuerda en mucho tiempo.
No solo eso, si no que tampoco ha tenido suerte con las lesiones de piezas clave, como Anssumane Fati, Marc-André ter Stegen, Gerard Piqué o Sergi Roberto. Y, obviamente, el factor de jugar sin público, por culpa del coronavirus. Laporta siempre ha mostrado un gran respeto por el que fuera técnico de Valencia, Southampton o Everton, debido a su pasado como futbolista, marcando el gol más importante de la historia del Barça, en la final de la primera Copa de Europa que ganaron, en 1992.
Si Koeman sigue con esta racha y está dinámica tan positiva, puede seguir en el Camp Nou. Eso si, en caso de que no lo consiga, puede darse por despedido.
Al menos, se acuerdan de él.