Joan Laporta tiene un grave problema con este futbolista del Barça

Es un obstáculo con el que ya contaba

Joan Laporta tiene la consigna de hacer una limpieza en el Barça, y deshacerse de una buena parte de la plantilla, ya que hay muchos jugadores que no aportan absolutamente nada. Otros, son importantes, y han estado a un buen nivel, además de entrar en los planes de Ronald Koeman, pero cobran demasiado. Y después estaría un Sergi Roberto que tiene ambas cosas, y ese es el motivo por el que lleva en la lista de transferibles desde hace tiempo.

Tan solo se ha mantenido en el club tanto tiempo por ser simpático, alegre y canterano, pero poco más, a decir verdad. Y los 10 ‘kilos’ limpios que percibe, es decir, 20 millones de euros brutos por campaña, son, a todas luces, una burrada. Porque, por mucho que en el pasado fuera un jugador importante, nunca ha resultado tan decisivo y determinante como para merecer tanto. Otro grave error en la gestión de Josep María Bartomeu.

Y es que ahora deben de pagar las consecuencias y los platos rotos. Su sueldo es prohibitivo, y casi nadie puede pagarle eso. Y, los que pueden, no tienen el más mínimo interés en contratar al de Reus, que es muy polivalente, pero no destaca en ningún puesto. Además, ya tiene una edad avanzada, ronda la treintena, y viene teniendo serios problemas con las lesiones. Aunque hace poco se habló de su desembarco en el Manchester City de Pep Guardiola.

Una posibilidad que ha ido perdiendo fuerza con el paso de los días, y de la que ya casi ni se habla. En el Camp Nou buscan la manera de desprenderse del internacional español, e incluso le podrían dejar salir a un precio ridículo, casi gratis. Pero se han topado con una dura y devastadora realidad: no tiene ninguna oferta, ni ha recibido ninguna llamada. Y eso que se ha ofrecido a varias escuadras, confiando en que alguna muerda el anzuelo.

En el Barça se mantienen a la espera, y cruzan los dedos para que ocurra algo, y no se demore en exceso. Pero, siendo realistas, parece difícil que algo vaya a ocurrir.

Mucho deberían cambiar las cosas.