Joan Laporta golpea Madrid y Londres y rompe a Abramóvich: robo exprés
El presidente del FC Barcelona quiere cerrar la negociación en las próximas semanas
No contento con haber finiquitado ya la incorporación de cuatro jugadores (Eric García, Depay, Emerson y Agüero) para afrontar su segunda etapa en el club, Joan Laporta está trabajando fehacientemente para sellar otra vinculación más aparte de las ya mencionadas, una incorporación que, a su vez, supondría un golpe muy grande para el Chelsea y el Real Madrid: Marcos Alonso.
El futbolista español -formado en la casa blanca- lleva un par de campañas con una participación muy residual en el Chelsea y por ello está valorando seriamente la posibilidad de cambiar de aires este mismo verano, a pesar de tener contrato con la entidad londinense hasta el año 2023. Las llegadas de Emerson Palmieri, primero, y de Ben Chilwell, después, le han privado de tomar el protagonismo que tuvo en sus primeros años en Stamford Bridge y acaparó de forma incuestionable con unas actuaciones sumamente destacadas.
Ahora, con 30 años, el FC Barcelona ha fijado sus ojos en él para tratar de reforzar un carril izquierdo que, con las salidas de Juan Miranda y de Junior Firpo, se ha quedado desprotegido, y la cosa podría ir a peor si finalmente se concreta el fichaje de Jordi Alba por el Inter de Milán. Así pues, lejos de esperar a la finalización de la Eurocopa para poner en marcha el resto de operaciones que tiene en mente Joan Laporta, en las últimas horas ha acelerado este negocio para sellarlo cuanto antes y evitar un caso mayor en el lateral izquierdo.
Ya confirmada la salida de Junior al Leeds United, Marcos Alonso llegaría para ser una alternativa al futbolista catalán y dosificar lo esfuerzos de este en el esquema de Ronald Koeman, aunque no cabe duda de que, si el de Hospitalet de Llobregat permanece en el club acaparar la gran parte de minutos en esa posición por las buenas prestaciones que viene dejando en los últimos meses, tanto con el Barça como con la selección española.
Según varios medios ingleses, la operación podría cerrar en torno a los 12 millones de euros y con un contrato con una duración de tres años: golpe de efecto y ¿luz verde de Abramóvich? Solo falta ese paso para finiquitar la operación.