Joan Laporta encuentra destino y precio: adiós al Barça 3 años después

Muchos son los problemas internos que están zarandeando al FC Barcelona en las últimas semanas, pero Joan Laporta está muy cerca de poner fin a uno que no se situaba a la cabeza de la lista: Neto Murara, uno de los jugadores que menos minutos ha disputado en el equipo en las últimas campañas, tiene una importante oferta del West Ham United para poner rumbo al conjunto hammer en el próximo mes de enero.

Es cierto que toda la atención de los culés está mirando al El Clásico del próximo domingo frente al Real Madrid, pero desde Inglaterra ha llegado una tentativa que podría precipitar un movimiento más en el mercado invernal atendiendo a la poca repercusión que está teniendo Neto en el club y al deseo del jugador, que ha estado buscando una salida el último verano, de cambiar de aires cuanto antes. El nivel de Marc-André ter Stegen no albergó discusión en la portería blaugrana durante el primer año de Neto en el club, pero la temporada pasada el alemán ofreció a unas sensaciones muy por debajo de las esperadas y aun así Ronald Koeman apostó de forma incuestionable por el ex del Borussia Mönchengladbach.

Es por eso que, ahora, con ese interés que ha vertido el West Ham United para hacerse con los servicios de Neto Murara a cambio de 7 millones, Laporta ha encontrado una vía de escape para desprenderse del veterano jugador de 32 años, que acaba contrato en 2023, y poder aliviar así las arcas para firmar la llegada de un portero que sí pueda ser una alternativa para Ter Stegen bajo palos, como André Onana o Alban Lafont, las dos opciones que maneja la directiva.

Neto solamente ha disputado 18 partidos con la elástica blaugrana en los más de tres años que lleva en el FC Barcelona, pero a decir verdad sus prestaciones en la portería no han sido del todo malas. Eso sí, en ningún momento el brasileño se ha postulado como una amenaza para la titularidad de Ter Stegen, algo que la próxima incorporación de Laporta quizá sí que pueda lograr, sobre todo porque el alemán ha evidenciado esta campaña una fragilidad impropia de un equipo con los objetivos del Barça.