Joan Laporta acude a la llamada al Barça de parte de una estrella

No está feliz en su equipo por varios motivos

En el choque que enfrentó a Atlético de Madrid y Chelsea salieron muchos jugadores descontentos. Y no es para menos, ya que es el típico partido que todos quieren jugar, a sabiendas de que están siendo observados por todos los amantes del futbol, y los mejores equipos del planeta. La Champions League es la competición que todos sueñan con ganar, y un buen papel ahí te otorga una fama eterna. Pero, por desgracia, no pueden jugar todos.

Diego Pablo Simeone tuvo que sacrificar a piezas como Renán Lodi o Geoffrey Kondogbia, aunque más difícil lo tuvo Thomas Tuchel. Porque cuenta con una plantilla más amplia, ya que no tiene tantas bajas, y se quedaron fuera de sus planes Kurt Zouma, Reece James, Kai Havertz, Hakim Ziyech o Christian Pulisic. Aunque, de todos, el que más decepcionado salió, ya que él sí esperaba ser parte del once inicial, es otro fichaje reciente, como Ben Chilwell.

Nada más y nada menos que 50 millones de euros pagaron al pasado verano al Leicester City de Brendan Rodgers para llevárselo. Una cifra que le coloca como uno de los defensores más caros de todos los tiempos. Pero, hasta la fecha, no se puede decir que haya estado a la altura de las expectativas, al igual que muchos de los nuevos que han aterrizado en el conjunto ‘blue’. Minutos ha tenido, aunque, desde que llegó el técnico alemán, su puesto se lo ha quedado Marcos Alonso.

El internacional español le ha comido la tostada, y ha rendido de perlas, motivo por el que ha logrado sentar al que fuera campeón de la Premier League con los ‘foxes’ en 2016, aunque teniendo un rol secundario. A sus 24 años, se siente realmente decepcionado con su situación actual, y es por eso que piensa seriamente en irse, solo un año después de su aterrizaje en Stamford Bridge. Y el Barça ha aparecido al rescate a la desesperada.

Joan Laporta busca un lateral zurdo, y el de Chilwell es el último de los nombres que se ha sumado a su lista. Eso si, barato no sería en absoluto.

Su precio es el gran escollo.