El Inter alucina ¡Madrid y Barça a por Lautaro! ¡Trueque con 2 estrellas!

Tanto culés como merengues esperan cerrar así el acuerdo

No es solo que tanto a Real Madrid como a FC Barcelona les llame la atención Lautaro Martínez –por edad y rendimiento será uno de los delanteros dominantes de Europa-, es que además llevárselo implica que se lo quitan al eterno rival; y no solo eso, ambos clubes necesitan mover varios activos que han tocado fondo en sus respectivas plantillas, de ahí que sirvan también a la causa.

Y esos futbolistas tienen algo en común, su actitud y una sospechosa o desafortunada tendencia a lesionarse. Tanto Ousmane Dembelé como Gareth Bale son jugadores con lo que no se puede contar en Madrid y Barça. No por falta de calidad, de la que los dos rebosan, sino porque se pierden un gran número de partidos a lo largo de una temporada, y eso desespera a su afición y a sus entrenadores.

De ahí que el interés manifiesto en el punta del Inter de Milan vaya acompañado por un intento de tentar al cuadro nerazzurro por uno de los dos jugadores. El caso del Madrid es mucho menos arriesgado que el del Barça, al fin y al cabo, Bale, pese a su personalidad, ha sido decisivo en momentos culminantes de ciertas temporadas merengues, como finales de Champions League o de Copa de Rey. No así Dembelé, que acumula más citas perdidas que disputadas, en la que es ya la peor inversión de la elite del fútbol.

Lo cierto es que, a pleno rendimiento, son dos jugadores fantásticos, con desequilibrio y una capacidad endiablada para crear peligro, pero sus ausencias son su punto negro. Un agujero negro, de hecho. En el Inter, mientras, sopesan ambas posibilidades y no les desagrada hacerse con los servicios del francés o del galés; los problemas son otros. El primero es que no quieren perder a Lautaro, el segundo es que las fichas de sendos jugadores –tanto blanco como culé- son muy elevadas, demasiado para los milanistas. Si Bale interesa más por su rendimiento probado, echa para atrás por su negativa a bajarse el sueldo.

Que cada palo aguante su vela.