Informe claro: el Barça rechaza a Messi en la 23/24 por un crack mejor
La junta directiva blaugrana, en las condiciones actuales, y el cuerpo técnico rechazan la incorporación del argentino
El FC Barcelona de Xavi se ha puesto líder este fin de semana de LaLiga básicamente porque no solo los números de los blaugranas son mejores que los del Real Madrid, con los que están igualados a 19 puntos en lo alto de la tabla, sino que su puesta de largo sobre el césped es más convincente. Y bastante de este último hecho está basado en su nuevo crack de oro, ese que mejora al Leo Messi del PSG: Robert Lewandowski. El polaco ya es el líder del equipo y su recurso ganador junto al talento joven, por el que se apuesta, hacen incompatible que Leo Messi regrese en la campaña 23/24.
Sobre esto último, sobre el regreso del 10, se ha venido hablando en Barcelona, a raíz de que el astro argentino no ha concluido su continuidad con el PSG más allá de junio (cuando acaba su contrato que puede ser renovado por una temporada más) y, por tanto, deja abierta la puerta a un regreso a la Ciudad Condal. Sin embargo, en la junta directiva culé no se oculta un hecho incontestable: no hay buena relación con el 30 del Paris Saint-Germain. Pero hay más, sobre todo a nivel táctico.
Con respecto al presente y la posible inclusión de Messi, todavía existen más dudas. Si Messi volviera, ¿dónde se ubicaría? ¿Cuál sería su estatus? ¿Cómo debería jugar el equipo? Hoy, la verticalidad y el nivel físico que exige la presión culé son hándicaps tácticos contra Messi, que sí, es un crack y tiene la magia, pero al que el ritmo del equipo rompería. Por otro lado, la ansiada pegada que daba el sudamericano se ha encontrado en Lewandowski, un jugador hoy por hoy mejor en ese aspecto.
En la actualidad los de Xavi llegan, crean oportunidades y sobre todo someten a sus rivales, lo que deriva en una gran diferencia entre ellos y el Real Madrid, su gran rival: los goles encajados. Al Barça le llegan poco y eso hace que pise mucho terreno de juego rival; por eso es tan complicado marcarles. Y por eso funciona Lewandowski, que ejecuta un planteamiento en bloque alto que, a su vez, hace posible el despliegue en la presión. Messi, más allá de su tensa relación con Laporta o su estatus económico, que también son enormes adversidades, ya no casa con eso.