¡Incendia el Barça! ¡El confinamiento le vuelve a hacer hablar! ¡Vaya lío!

No se muerde la lengua

La política del FC Barcelona de crear jugadores de la casa y convertirlos en grandes cracks que sirvieran a la causa blaugrana, que estos fueran formados en su filosofía de juego, explotando todo el talento propio, parece que se ha ido por el desagüe en unos años y ahora el Barça busca el talento -el verdaderamente importante, el que sirve al primer equipo- fuera, gastando millones y haciendo inversiones récords, al menos eso piensa él, el último damnificado. Lo cierto es que ver aparecer a un Leo Messi, Sergio Busquets, Xavi Hernández o Andrés Iniesta hoy en día en Can Barça, con todo lo complicado que es que vuelvan a surgir jugadores así, es muy difícil.

Sobre todo porque las oportunidades fuertes, es decir la apuesta directa sobre el tapete verde, se complican con tanto jugador consagrado de nombre y calidad por delante, con tanta urgencia en los resultados. La Masía es ahora una anécdota que toma ventaja solo cuando las circunstancias excepcionales –multitud de lesiones o torneos menores- permiten que asome la cabeza. A esta percepción general se suma alguien que conoce bien el escenario presente, lo ha vivido y ha tenido que salir para contarlo: Carles Pérez.

El ex delantero azulgrana ha sacudido con vehemencia la política actual del club que preside Josep Maria Bartomeu arrojando más críticas a su gestión, en la que -desde Roma, su actual destino- dice que prima gastar millones antes que mirar al talento de la cantera. Visiblemente molesto con su situación pasada, ahora el punta se centra en su etapa en la Serie A, donde estará vinculado al equipo capitalino por cuatro temporadas.

Con todo, es imposible no mirar su situación y pensar en la salida que tomó el Barça al perder en enero a Luis Suárez y Ousmane Dembelé por lesión fichando por 22 millones de euros al delantero del Leganés –con el grave perjuicio que supone este hecho para el club madrileño-, Martin Braithwaite. En este sentido, Riqui Puig y Ansu Fati, dos más, siguen pero sus oportunidades han sido escasas. Seguramente que en defensa del directivo no va a salir un Leo Messi que también salió de La Masía, también necesitó confianza en su momento y tampoco está de acuerdo con muchas cosas de las que hace el máximo dirigente culé.