Impresionante locura en el fútbol español y europeo ¡El Madrid alucina!
Los jugadores blancos son los primeros en seguir un plan específico en casa
El riesgo por la pandemia existente por coronavirus ha obligado a parar todas a las competiciones europeas a nivel internacional, aunque se tomará una decisión definitiva el martes 17 en el caso de la Champions League y la Europa League, y en el caso de España, la liga y la Copa de Rey están ambas en el aire. Además, el positivo de Trey Thompkins, pívot de la sección de baloncesto, ha obligado al Real Madrid a paralizar su actividad totalmente, dejando en un desierto Valdebebas. El club de Chamartín es el primero que toma esta medida por causa mayor.
Los jugadores del Real Madrid no pararán y seguirán un plan específico de entrenamiento en sus casas, pero no acudirán a la ciudad deportiva blanca, que ahora está en cuarentena. Y está situación, con una progresión enorme en España por la dispersión del patógeno, se prevé que se expanda al resto de clubes de Primera División, que deberán echar el cierre ante el avance incontrolable del virus, que tuvo su foco inicial en China.
Y este escenario apocalíptico en el fútbol deja tantas incógnitas que los cimientos del balompié a todos los niveles se tambalean. Los primeros, los derechos millonarios de las cadenas televisivas, que se van a ver afectados de forma tremenda; pero también los aficionados, sobre todo los abonados, que no podrán disfrutar del fútbol en directo ni presencialmente. En este sentido, clubes de la talla del Barça ya han anunciado que no van a devolver el dinero. De los económicos y estratégicos hay cien mil efectos secundarios que necesitarían muchas líneas, pero son muy interesantes los deportivos, que a buen seguro no van a dejar contento a nadie.
Es cierto que la liga española ya se ha detenido hasta en cinco ocasiones más, unas por la Guerra Civil (del 36 al 39) y otras por huelgas generales, pero este escenario es diferente, porque el debate, al igual que ocurre con la Champions y la Europa League, gira en torno a si dar por concluidas las competiciones eligiendo el mejor campeón, dilucidando quién fue el mejor entre los resultados hasta la fecha, o dar por nula las mismas. Complicado asunto que no va a dejar contento a nadie. Se avecina un lío enorme en Europa y en España.