Gustaba para ser el sustituto de Benzema, pero se cae de la agenda

El Real Madrid se tiene que olvidar de él

El futuro de Mauro Icardi ha cambiado de forma radical en los últimos días. Porque era uno de los jugadores que estaba en contra de Thomas Tuchel, y que suplicaba para que fuera despedido. De hecho, el técnico alemán había pedido a Leonardo, el director deportivo, que no hiciera efectiva la opción de compra que habían acordado con el Inter de Milán de Antonio Conte este verano, cifrada en 50 millones de euros. Pero no le hicieron caso.

Y el Paris Saint-Germain se hizo a título definitivo con el internacional argentino, pese a que en los últimos meses de la pasada temporada ya tuvo un rol completamente secundario. Y así ha seguido siendo en la presente, o incluso peor, pues Moise Kean y Kylian Mbappé estaban jugando por delante de él. Sus estadísticas hablan por sí solas, ya que apenas acumula 353 minutos entre todas las competiciones, divididos en cinco minutos, marcando dos goles.

Eso había provocado que el delantero de 27 años estuviera en la órbita del Real Madrid, como ya lo estuvo en el pasado. Florentino Pérez le tenía en mente, y le ve como un buen relevo para Karim Benzema, y un buen sustituto pensando en un futuro no muy lejano, debido a la avanzada edad del galo. Pero Zinedine Zidane no lo veía tan claro, ya que duda de las cualidades del canterano del Barça y ex jugador de la Sampdoria, además de su controvertido carácter, que le ha traído muchos problemas.

Sea como sea, el futuro de Icardi finalmente no estará lejos del Parque de los Príncipes. Y es que la marcha de Tuchel le ha abierto las puertas a Mauricio Pochettino, que pronto será anunciado de forma oficial como nuevo entrenador del vigente campeón de la Ligue 1. Y el ex técnico del Tottenham Hotspur, con el que fue subcampeón de la Champions League en 2019, cuenta con su compatriota, y además, como pieza importante.

Su futuro, pues, está en el PSG, igual que su presente. En el Santiago Bernabéu se pueden ir despidiendo de esta opción, por lo tanto.

Y ya, para siempre, o eso parece.