Griezmann se pone firme para la 21/22: si sigue otro, el galo se irá
Se avecina una reestructuración muy significativa en Can Barça
Aunque la dinámica que atraviesa el FC Barcelona en los últimos dos meses es tremendamente positiva, Ronald Koeman está teniendo diversos problemas dentro del vestuario que están afectando al rendimiento del equipo en ciertos partidos. Uno de esos temas a abordar es el de Miralem Pjanic, que ha tomado el testigo de Antoine Griezmann en el plano de las críticas por el bajo nivel que está ofreciendo en el cuadro blaugrana.
El centrocampista bosnio aterrizó en Barcelona despertando unas expectativas enormes, ya que fue la moneda de cambio de un Arthur Melo que sí que está dejando un rendimiento bastante notable en la Vecchia Signora. No obstante, el futbolista balcánico no parece tener suficiente confianza en sus cualidades y, aunque Koeman está apostando por él en los últimos envites como no lo ha hecho en los primeros meses de competición, el ex de la Juventus sigue sin dejar credenciales convincentes y está destinado a ser uno de los descartes del club en la próxima ventana estival.
De sobra es conocida la incómoda situación que atraviesan diversos jugadores en el seno culé, ya que varios efectivos de la plantilla abandonarán la Ciudad Condal para dar paso a esa savia nueva que tan necesaria se ha postulado en la entidad. Leo Messi encabeza esa lista de salidas que revitalizarán la plantilla, pero Miralem Pjanic será otra de las piezas que oxigenará las arcas del club.
El jugador no está demostrando poder ser servicial para el Barça y Koeman y muchos de sus compañeros, especialmente Griezmann, parecen estar cansados de sus continuas pérdidas de balón y su poca precisión en los pases, algo que le está condenando internamente en el vestuario. El delantero francés evidenció su descontento con el jugador en el último compromiso liguero frente al Real Betis Balompié, gesticulando en más de una ocasión cuando éste no le servía balones en condiciones óptimas para finiquitar las jugadas. Para colmo de males, hay una prueba que corrobora estas sensaciones: Pjanic no ha cosechado ni goles ni asistencias en los 24 partidos en los que ha intervenido esta campaña, habiendo partido como titular en 12 de ellos.
Sin duda alguna, la travesía del bosnio por Can Barça no parece estar destinada al éxito y, aunque llegó hace medio año a la disciplina catalana, tiene todas las papeletas para abandonar ese barco conforme finalice la presente temporada, pasando a la historia reciente del club como uno de los fichajes más decepcionantes de la última década.