Griezmann, harto de todo se la juega a los dos y les mete en un gran lío
Atención al pique entre los dos porque puede tener durísimas consecuencias
El partido de Balaídos estaba marcado en el calendario. El Barcelona, de las once jornadas que restaban de Liga cuando se retomó el campeonato, tenía tres partidos señalados como potencialmente problemáticos y uno era el de ayer en Vigo. A la postre, se demostró que si estaba resaltado era por algo.
La primera sorpresa llegó antes del inicio, cuando al confirmarse las alineaciones, se hace oficial que Antoine Griezmann no será de la partida y si lo será Ansu Fati. El jugador francés se sorprende más aún porque durante la semana Quique Setién le había hecho entender que jugaría como titular en Vigo. Antes de saltar al campo, Griezmann le pregunta a Setién el motivo de la suplencia y el técnico cántabro se encoge de hombros, sin más respuesta que la callada.
Es en ese momento cuando Antoine lo tiene claro: se trata de una petición que llega vía Messi. El francés y campeón del mundo no se puede quitar de la cabeza, durante todo el partido, que ha sido su propio compañero quien ha solicitado la presencia de Ansu Fati en lugar de Griezmann para ganar en desborde y velocidad con la que romper la defensa viguesa.
Es por ello que cuando salta al campo Griezmann, ya en el minuto 81, el ex atlético está más fuera que dentro del partido. Y en esas estaba el galo, dándole vueltas al asunto, cuando en una falta que golpea el siempre peligroso Iago Aspas en la frontal, consigue bordear a un Antoine que salta girándose y dejando el espacio perfecto para que el balón pase y entre junto al poste, siendo imposible de parar para Ter Stegen. De alguna forma, Griezmann le devolvía el palo de la suplencia a Setién, que está, más que nunca, contra las cuerdas y cuyo puesto pende de un hilo.
Ahora mismo están bastante tocadas las relaciones entre Leo y Antoine (nunca ha sido fluida, ciertamente) y entre el propio Griezmann y su entrenador Quique Setién, al que acusa de estar a las órdenes de uno de los jugadores de la plantilla. Ahora, tanto Messi como Setién están aún más lejos de su primer título de la temporada y las consecuencias podrían ser nefastas para el club blaugrana.