Golpe mortal a Messi y Griezmann: fuera en enero, Koeman decidido
Dos jóvenes blaugranas tienen la culpa del futuro de las dos estrellas más vanagloriadas
Si por algo se ha caracterizado Ronald Koeman en su etapa como en entrenador de fútbol es por tener una personalidad arrolladora que a veces puede resultar un arma de doble filo. Desde que llegó a can Barça todo han sido problemas para él, ya que Bartomeu no cumplió con sus exigencias (que no eran nada descabelladas) en cuanto a los fichajes de esta temporada.
Además, tuvo que señalar a varios jugadores para que salieran del equipo, ya que la cúpula del club parecía no atreverse a hacerlo. Aparte de eso, fue testigo en primera persona del culebrón con Leo Messi, que estuvo a punto de abandonar la ciudad condal para poner rumbo al Manchester City de Pep Guardiola.
No obstante, dos meses después, la situación del equipo ha dado un giro de 180 grados y algunos de los jugadores que a priori no iban a contar con muchos minutos este curso se han convertido en las piezas elementales del esquema del holandés. Y no, no son ni Leo Messi ni Antoine Griezmann. Ellos están acaparando las portadas, pero por motivos muy diferentes: su bajón de rendimiento y su nefasta actitud sobre el terreno de juego. Una dupla que está a punto de provocar el estallido de Ronald Koeman, que está dispuesto a ponerles en la rampa de salida en la próxima estación invernal para que lleguen jugadores que de verdad luchen por ganarse un hueco en el equipo titular.
La cara bonita de la moneda son Ansu Fati y Pedri. Aunque son los dos jugadores más jóvenes de la plantilla culé, están mostrando el nivel más alto en este primer tramo de la temporada. El delantero ya dejó el año pasado muchas credenciales acerca de la calidad que atesora en sus piernas y de la facilidad que alberga para ver portería con asiduidad.
Por su parte, el exjugador de Las Palmas ha sido todo un descubrimiento para los aficionados al fútbol y está dejando unas sensaciones dignas de un jugador que lleva toda la vida en el fútbol de élite, aunque ésta realmente sea su primera campaña al máximo nivel. Ellos están dejando de lado las actuaciones de Messi y el resto de cracks culés y se han erigido como el timón del Barça en esta primera parte de la temporada. Una temporada que podría pasar a la historia en el próximo mes de enero si finalmente el entrenador neerlandés se atreve a dar la patada al astro argentino.