Fue el mayor fracaso de Bartomeu y ni Xavi lo quiso salvar: triste final para el relevo de Iniesta

El brasileño jamás pudo recuperar su versión estelar de Liverpool y su carrera no ha hecho más que caer en picado

Ser el fichaje más caro de la historia de un club nunca es una buena notícia para un futbolista, ya que la presión que supone tener que rendir forzosamente por culpa de una cifra no es nada fácil de llevar. Ese fue el caso de Philippe Coutinho, el brasileño llegó al Barça a cambio de 140 millones de euros, pero jamás alcanzó el nivel deseado, bien fuera por no jugar en su posición o por la presión, y desde su aterrizaje en el Camp Nou, no ha hecho más que ir a peor, hasta el punto de caer en el ostracismo en el Aston Villa.

Fuere lo que fuere, el carioca, que llegó junto a Ousmane Dembélé como respuesta desesperada a la salida de Neymar al PSG, jamás pudo ser la estrella que deslumbró al mundo en el Liverpool y que se esperaba que fuera el relevo perfecto de Andrés Iniesta. Sin embargo, nada más llegar se hizo evidente que Coutinho no podía jugar como interior, sus características eran las de un ‘10’ o un ‘11’, de modo que se vio desplazado a la banda izquierda, donde fuera de algún destello en forma de tiro lejano, nunca fue capaz de rendir.

Los números del brasileño en el Barça son aterradores, en 106 partidos apenas aportó 25 goles y 14 asistencias, dejando la sensación de ser un jugador sin ningún tipo de confianza en él mismo.

Por el bien de ambas partes, Coutinho encontró una salida al Aston Villa para tratar de relanzar su carrera en la Premier League y tras una primera temporada cedido donde dejó buenas sensaciones, los villanos oficializaron su fichaje para que, una temporada después, haya vuelto a caer a los infiernos. El carioca apenas cuenta para Unai Emery y su aportación esta temporada es de un solo gol en liga.

Así pues, todo apunta a que la carrera de Philippe Coutinho difícilmente tendrá un resurgir, a los 30 años la alegría que desprendía en el campo está completamente apagada y no queda nada de ese jugador del Liverpool que estaba llamado a liderar la selección brasileña junto a Neymar. Un muy mal final para un gran jugador que tomó la mala decisión de fichar por el Barça.