Frenkie de Jong y Depay, las dos únicas excepciones: gestión nefasta

Los dos holandeses son la única nota positivas de los fichajes llegados en los últimos años

La crisis económica que atraviesa a fecha de hoy el FC Barcelona está dinamitando las opciones del club a nivel deportivo, eso es un hecho. La salida de Leo Messi fue el máximo exponente de la crítica situación financiera que atraviesa la entidad culé y la gestión de fichajes que se ha llevado a cabo en los últimos años solamente ensucia la labor de Josep María Bartomeu y Joan Laporta, los dos últimos presidentes de la entidad.

El primero de ellos dio su visto bueno para las incorporaciones millonarias de Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé, dos futbolistas que han sido sumamente cuestionados en los años que llevan en la Ciudad Condal y dos de los culpables -indirectos- de que las arcas del club estén vacías actualmente. No obstante, el equipo también ha realizado otros refuerzos de grandes quilates, dos rayos de luz entre tantas sombras: Frenkie de Jong y Memphis Depay.

El exfutbolista del Ajax está afrontando su tercera temporada en Can Barça y, exceptuando el primer año de adaptación, en la última campaña y en lo que llevamos de esta se ha convertido en una de las grandes referencias del equipo, a pesar de que su labor no es tan vistosa como la de otros jugadores de la plantilla.

Por su parte, Depay ha sido uno de los jugadores que han aterrizado en el Camp Nou el pasado verano y es el único de los refuerzos culés que está dejando señales que invitan al optimismo, aunque es cierto que solamente ha anotado un gol en los seis partidos oficiales que hasta la fecha ha disputado el Barça en la temporada. 

Exceptuando estos dos ejemplos, a la vista queda que la gestión de fichajes de Bartomeu, primero, y de Laporta, después, no ha sido la mejor y hoy en día el equipo está pagando gravemente las consecuencias de la gestión del mercado que se ha llevado a cabo en las últimas campañas, siendo Eric García, Agüero o Luuk de Jong los últimos en evidenciar que el proyecto de Laporta alberga muchas dudas. Eso sí, incuestionablemente los problemas comenzaron hace algunos años atrás cuando se desembolsaron casi 300 millones por dos jugadores (Dembélé y Coutinho) que solamente a pinceladas han demostrado valer esa cantidad.