Florian Wirtz tendría ya dorsal en 2025, pero tocará renovar ídolo en el Bernabéu: intercambio y OK

A la espera de lo que suceda esta temporada, el futuro está elegido; el desenlace, probable

Quizá a más de uno le ilusione la posibilidad que se abre de par en par para el Real Madrid de cara a la temporada que viene, la 25/26, con el hecho de poder fichar al crack de la Bundesliga y del Bayer Leverkusen, Florian Wirtz, pero antes de nada conviene ser cautos, porque si bien la directriz, el camino, está iluminado, aún pueden cambiar muchas cosas y, dentro de que suceda, quizá a más de uno no le haga gracia la idea de cambiar de ídolo.

Igual inversión que venta

Da la casualidad (si es que esto existe a estos niveles del balompié) que confluye el precio de venta del internacional alemán -ya decimos, máximo objetivo merengue de cara a la campaña que viene bajo la premisa de ‘galáctico’; no en vano, hay otros objetivos- con la tasación que se hace de Rodrygo Goes, el jugador brasileño habitualmente señalado, no por nosotros o la afición -que, en muchos casos, también- sino por el Real Madrid y Carlo Ancelotti como la pata ‘débil’ del elemento atacante blanco.

Es decir, al de Osasco se le atribuye un precio de venta que ronda entre los 110-130 millones de euros, justo lo que se cree que pedirá la entidad germana por Wirtz, pero más allá de cifras, al Madrid puede cuadrarle la operación por dos motivos. Uno, económico; el otro, meramente deportivo.

Con Kylian Mbappé, Vinicius Júnior, Endrick, Arda Güler, Brahim Díaz (amén de Bellingham) en la plantilla, con Ancelotti tratando de llevar al equipo hacia el 4-4-2, que de entrada en el once y a la vez a Camavinga y Tchouameni, con Luka Modric a meses de abandonar la entidad española, Wirtz parece más necesario que Rodrygo, más si cabe teniendo en cuenta que la entidad de Concha Espina maneja informes según los cuales PSG, City y Liverpool (al menos estos clubs) pagarían esa cifra por el internacional con la canarinha.

De esta forma, el cambio de rumbo en la 25/26 -como decimos, esto es solo un esbozo, pero una posibilidad que se está sopesando en la entidad de Chamartín- puede llevar a una permuta entre el atacante brasileño y el mediapunta alemán, de tal forma que el Madrid ‘solo’ tendría que cambiar las letras del nombre sobre el mismo dorsal, el 11.