Florentino y Zidane tocan la tecla prohibida del Barça: el nuevo Verratti

En Chamartín se interesan por su situación en sustitución de Van de Beek

Si por Zinedine Zidane fuera, elegiría a Joshua Kimmich entre todos los pivotes defensivos del mundo, seguramente con excepción de Casemiro. Florentino Pérez en este sentido comparte pasión con el técnico por el jugador alemán y gusto por los centrocampistas N’Golo Kanté, del Chelsea, y Donny Van de Beek, del Ajax de Ámsterdam. Los dos primeros pasan por rutas complicadas: pertenecen a clubes muy poderosos en lo deportivo y lo económico. No así el neerlandés, que cobra ventaja. Sin embargo, si falla, gana fuerza la opción por el nuevo Verratti, curiosamente objetivo culé.

Vayamos por partes. El futbolista del Bayern de Múnich es hoy uno de los mejores pivotes defensivos y organizadores del mundo, pero en su día comenzó cambiando mucho su posición, como le ocurre al 14 blanco; es un proceso natural. El mismo Marco Verratti, hoy estrella del Paris Saint-Germain, pasó por lo mismo. De ahí que comparen su trayectoria con la de Sandro Tonali, un joven muy dotado para la medular y al que sigue media Europa.

Florentino sabe que Zidane tiene una idea fija en su filosofía de juego. Su mente, a día de hoy, planea todos los escenarios con Casemiro en el eje del equipo, y nadie puede hacerle cambiar de opinión ni conseguirá sustituir al internacional con Brasil. Es por ello que tanto el míster como el máximo mandatario blanco hayan acordado tratar de solucionar esta situación en el mercado de fichajes, que, eso sí, debe ir acompañada de varias salidas. Y Tonali gusta por juventud y características: es, de hecho, una alternativa al holandés.

El joven futbolista italiano puede actuar de 8 y de 5, muy al estilo de Van de Beek, y es por ello que el Madrid ha llamado para preguntar por su situación. Seguramente este hecho no guste en Can Barça, pero el Madrid obra de acuerdo a una idea y un estilo, no en función del eterno rival. En definitiva, Tonali podría ser la solución si Van de Beek, que parece más cerca, se chafa, toda vez que Camavinga, Kimmich y Kanté se alejan por precio.