Florentino se arrepiente: salida lista, Mariano es la llave del Madrid
Si los blancos dan salida a otros dos jugadores podrán firmar nuevos fichajes
Parecía, y de hecho así se había encargado de deslizarlo el propio club, que el Real Madrid ya había dado carpetazo definitivo al apartado de fichajes en este mercado de verano. Las incorporaciones de Antonio Rüdiger y de Aurélien Tchouameni eran, sobre el papel, suficientes para que Carlo Ancelotti pudiera contar con una plantilla un poco más competitiva si cabe que la de la temporada pasada pero ahora se ha producido un nuevo giro de los acontecimientos y el planteamiento que se abre en el horizonte es diferente.
Informa la Cadena Ser que Florentino Pérez todavía no ha cerrado la puerta de manera definitiva a que se produzcan nuevas incorporaciones. Eso sí, para ello se tendrá que dar una condición y es la salida de al menos dos de los cuatro futbolistas que están en la rampa de salida y con el cartel de transferibles y que son Ceballos, Marco Asensio, Mariano Díaz y Borja Mayoral. En el caso de que la mitad de ellos decidan emprender un camino diferente y buscar acomodo lejos del Santiago Bernabéu, será entonces ahí, y solo en ese momento, en el que el presidente se pondrá manos a la obra y se reactivarán las conversaciones para hacerse con un refuerzo más.
Borja Mayoral, cerca de irse
No parece tan descabellada esta opción porque el Real Madrid viene trabajando en el plano de las salidas, que era el que más le preocupaba hasta la fecha y tiene muy avanzada la situación de Borja Mayoral. El delantero, que iba a contar poco para Carletto, está muy cerca de cerrar incluso esta misma semana su marcha al Getafe, por lo que la mitad del ‘objetivo’ puede estar cubierto dentro de muy poco.
Diferentes son las situaciones del resto. Marco Asensio sigue sin esclarecer su futuro, al igual que pasa con Ceballos. Por otra parte Mariano, que es quien menos oportunidades tendría y con quien no cuenta Ancelotti en absoluto, tiene decidido de nuevo quedarse en el Real Madrid pese a que eso suponga pasar otra temporada más relegado al ostracismo y esperando sus escasas oportunidades desde el banquillo cada semana.