Florentino saca pecho: el Bernabéu olvida a Mbappé y tiene nuevo ídolo

El Real Madrid ha trabajado duro en recomponerse tras el varapalo sufrido por la decisión de Mbappé de no fichar por el conjunto blanco. Florentino soñaba con que el Bernabéu fuese testigo en el primer duelo como local del equipo de las cualidades de un gran fichaje que ilusionase a la parroquia blanca, y tras lo visto ante el Betis dicha demanda se ha visto cumplida y no con el ‘crack’ del PSG. Aurelién Tchouameni debutó en el feudo madridista cuajando un gran partido que le sirvió para ser nombrado mejor jugador del mismo. Algo que sirve, en parte, para olvidar las ansias de la afición por un Mbappé que queda en segundo plano ante la irrupción de este talento de 22 años.

Para muchos, la inversión en este joven futbolista supuso un importante riesgo dada la elevada cantidad de 80 millones más 20 en variables que se terminó acordando. Sin embargo, tras el rendimiento ofrecido por el jugador, y también la venta de Casemiro por prácticamente el mismo importe, muchos otros han terminado por ver la operación como una de las más rentables en toda la historia del club. El sentir general es de salir ganando después de sacar por un futbolista de 30 años la misma cantidad que vale uno de 22, algo sobre lo que Florentino no duda en sacar pecho ante tal jugada maestra.

Ancelotti no ha dudado en dar confianza desde el principio a Tchouameni, al que no le ha pesado en absoluto ser el sustituto de una leyenda como Casemiro y se ha adaptado a la perfección al juego del equipo. Contra el Betis se volvió a ver a ese mediocentro bien situado y preciso en el pase que se empezó a ver en los partidos ante el Celta y ante el Espanyol.

Un jugador que ha caído de pie en el Bernabéu y que espera seguir correspondiendo a la exigencia de un campo donde se ha pitado incluso a los más grandes de la historia del club. El reto por ver si estamos ante un jugador que puede marcar una época dorada al servicio del Real Madrid.