Florentino respira aliviado: la foto que nunca debió hacerse
El presidente del Real Madrid sabe que aquel fallo fue crucial en el devenir blanco
En el Real Madrid si alguien sabe cuál ha sido uno de los mayores errores de la entidad blanca de los últimos años, ese es, sin duda alguna, el propio Florentino Pérez.
Todo ocurrió en el verano de 2018, hace ya más de tres años, cuando el Real Madrid acababa de lograr su tercera Champions League consecutiva (y la cuarta en cinco intentos) y Cristiano Ronaldo amenazaba con abandonar la casa blanca. Fue entonces cuando Florentino pensó que Bale estaba listo para asumir los roles de líder y capitán tras cinco años en el club y cuando apostó plenamente por él: ampliación de su contrato hasta 2022 a razón de 17 millones de euros limpios por temporada.
Pero pronto se vio que Bale es un actor secundario de lujo pero un muy mal líder. Sus lesiones siguieron siendo una constante y lo peor es que su relación con la afición cada vez estaba más complicada. El jugador se mostraba poco implicado y el Madrid se había deshecho de su principal estrella: CR7, que ya no podría sacar al equipo las castañas del fuego cuando viniesen mal dadas.
Para colmo, el Madrid se había comprometido hasta verano de 2022 con su fallida estrella fijando un sueldo astronómico que le imposibilitaba siquiera soñar con fichar a algún otro crack como el francés Mbappé, por ejemplo. De los tres años ya pasados de ese contrato millonario, tan solo uno ha logrado cederlo el Madrid (el curso pasado al Tottenham Hotspur) teniendo que pagar, aún así, la mitad de su elevadísima ficha.
Pues bien, cuando el final de Bale parece a verse cerca, ha surgido una nueva opción que podría acelerar su salida, prevista para el próximo verano. El Newcastle, propiedad ya de Mohammed Bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudí, parece estar muy interesado en hacerse con los servicios del galés Gareth Bale, pudiendo adelantar su incorporación al mes de enero si llegasen a un acuerdo con el jugador y con el Real Madrid.
Lo que está claro es que aquel error de Florentino Pérez, que retrasó la llegada del crack Kylian Mbappé más de lo que le hubiese gustado, está a punto de llegar a su final.