Florentino quiere echar a un peso pesado para fichar a la perla holandesa

Y de paso quitárselo al Barcelona

El vuelo Madrid-Barcelona, o a la inversa, normalmente ha sido exitoso y, por tanto, doloroso para uno de los dos. Ocurrió con Luis Figo, con Luis Enrique, con Bernd Schuster o con Michael Laudrup, y en todas estas ocasiones el futbolista funcionó, se aficionó a hacer daño a su ex equipo y renegó de sus viejos colores. De ahí que la operación que persigue Florentino Pérez, que tiene a un culé por medio, esté siendo de gran importancia para el mandatario, incluso a costa de un peso pesado de su actual plantilla.

Es de sobra sabido, y de lógica numérica, que el Real Madrid debe acelerar en su operación salida para dar entrada a los dos o tres refuerzos que han de llegar en este mercado de fichajes. La intención del presidente y de Zinedine Zidane es que se incorporen al equipo dos piezas que apuntalen la consistencia en la medular y el acierto de cara a gol, respectivamente, dejando la puerta abierta a una tercera, encaminada a dar más poder defensivo al equipo.

Y en la dinámica de fichar a jóvenes perlas que tengan una larga, exitosa y duradera trayectoria en el Santiago Bernabéu que se ha tomado por bandera en la capital de España, Florentino se ha encaprichado de un futbolista del FC Barcelona, por el que también puja el Chelsea de Frank Lampard y Roman Abramóvich, que de lograr su fichaje sería un serio revés para Josep Maria Bartomeu. Algunos le han venido a llamar, por su porte, el nuevo Virgil van Dijk. Mucho le queda. Pero lo que sí es cierto es que las cualidades de Xavier Mbuyamba son excepcionales.

El entorno del jugador y el mismo futbolista habrían filtrado su total decisión de irse del Barça fruto de la incertidumbre institucional que rodea al club blaugrana, y uno de los equipos que más fuertemente se ha interesado por este central de 195 centímetros ha sido precisamente el Madrid. Los merengues le siguen la pista y le tienen en su agenda, pero antes han de dar salida a otro defensa, que en este caso sería Nacho Fernández. El canterano cuenta muy poco para Zidane y lo hará aún menos la próxima campaña, cuando la llegada de Hakimi Achraf le quite todas las posibilidades de actuar de lateral.