Florentino pierde la paciencia con su fichaje estrella y le saca al mercado

El Chelsea atento, prepara los 100 millones de vuelta

El Real Madrid ayer dio un golpe a LaLiga. Aprovechó el tropiezo del Fútbol Club Barcelona el sábado y con su victoria en Cornellá aumenta dos puntos de diferencia con el equipo culé. El Real Madrid se va a los 71 mientras que el Barcelona se queda en 69. Florentino, sin embargo, volvió a decepcionarse con la actuación de Eden Hazard. El belga fue de nuevo intrascendente para su equipo en ataque salvo por tres combinaciones con Benzema. Pagaron por él 100 millones, pero no es la estrella que debería ser.

Hazard y las lesiones

Las lesiones han perseguido al belga desde que llegó. Se lesionó en pretemporada y le costó entrar. Cuando estaba alcanzado su pico de forma, hizo un partido tremendo en Eibar, se lesiono contra el PSG. En su vuelta, contra el Levante, volvió a sufrir una lesión que le dejaba fuera toda la temporada.

Tan solo el parón ha permitido que el ex jugador del Chelsea vuelva a vestirse la camiseta del Real Madrid de nuevo. Desde su vuelta no ha conseguido marcar ningún gol. De hecho, tan solo ha conseguido dar una asistencia, a Ramos, en los 5 partidos que ha disputado el Real Madrid. Zidane está tranquilo y pide tiempo para el belga, Florentino parece que ha perdido la paciencia.

Vinícius pide sitio

Hazard juega en la posición de Vinícius y le quita minutos al brasileño. Zizou ha intentado encontrar al extremo de Bélgica otra posición para no restarle al ex del Flamengo los minutos que necesita. De momento no la ha encontrado. Hazard dejó ayer en el banquillo al extremo de Brasil ante sorpresa de todos. Vini fue el mejor en los dos últimos partidos y se merecía ser titular.

Florentino no descarta, según dicen desde Concha Espina, una venta de Hazard este verano. Pagó por él 100 millones y por ese mismo precio estaría dispuesto a dejarle marchar. Desde Inglaterra aseguran que el Chelsea se plantea la vuelta de Hazard este mismo verano. Tienen el dinero necesario y solo faltaría la voluntad del jugador.

Un fichaje estrella que puede acabar estrellado y que no sería el primero ni el último.