Florentino Pérez se queda pasmado: el galáctico que le rechaza

Lleva tiempo sonando para el Real Madrid

Florentino Pérez siempre ha estado muy atento a la progresión de Marcus Rashford, un jugador al que ve un gran presente, y, sobretodo, un sensacional futuro. Cree que sería un tremendo refuerzo para el Real Madrid, y en más de una ocasión ha sonado con mucha fuerza. En especial, en los últimos meses, pues se ha convertido en la gran referencia ofensiva del Manchester United, un conjunto que parece que se le queda ya demasiado pequeño.

Ha tocado techo en el club de su vida, y al que ingresó siendo solo un crío, y necesita irse para seguir creciendo. Ahora mismo, está para jugar en un lugar donde aspiren a ganar todos los títulos posibles, y no se conformen con jugar la fase de grupos Champions League. Además, este curso han sido eliminados de la máxima competición continental a las primeras de cambio, y de nuevo deberán de conformarse con la Europa League, siendo uno de los favoritos.

Aspiran a revalidar el título logrado en 2017, pues, de lo contrario, tienen complicado volver a clasificarse. Más que nada, porque la Premier League está más igualada que nunca, y, a decir verdad, pocos apuestan por ellos. Creen que tarde o temprano perderán su tercer lugar, y se verán adelantados por otras entidades con mejor plantilla y mejor entrenador, caso del Chelsea de Frank Lampard, el Manchester City de Pep Guardiola o el Tottenham Hotspur de José Mourinho.

Sea como sea, parece que Rashford no tiene intención de irse a ningún sitio. Y es que las últimas informaciones que llegan desde Inglaterra señalan que lo que estaría cerca de hacer es de renovar su contrato. En Old Trafford le han hecho una propuesta muy interesante, que le convertiría en uno de los mejores pagados de toda Europa. Aprovecharían, de este modo, la más que probable baja de Paul Pogba, que dejaría mucho dinero en las arcas.

En el Santiago Bernabéu se han quedado de piedra al escuchar esta noticia, pues no se lo esperaban en absoluto. Pero, como bien dicen, hay mil peces más en el mar, y ni mucho menos era un sueño prioritario.

Ni siquiera, necesario del todo.