Florentino Pérez se lo exige a Zidane: “han de salir, no dan la talla”
El Real Madrid y su técnico tienen un serio problema de complicada solución
Florentino Pérez siente la presión interna y externa sobre el bombardeo que sufren dos piezas de la plantilla y que, por su rendimiento, son indefendibles. Y la culpa, en suma, es de Zidane, que no solo les ha cedido protagonismo, sino que encima lo ha hecho de la peor manera posible: poniendo a los dos jugadores juntos. Marcelo e Isco Alarcón son el agujero negro de Zidane y Florentino soporta las críticas desde dentro del club y desde el exterior, y son diatribas furiosas.
Lo del lateral clama al cielo y los números son claros: el Real Madrid pierde en el 80% de las ocasiones en las que el carrilero está sobre el terreno de juego. De las tres derrotas esta temporada del equipo de Zidane, Marcelo ha sido titular en todas, en el 100%, ante Shakhtar, Cádiz y ayer frente al Valencia (solo frente al Valladolid se salvó de la quema), pero quizá eso no sea lo más sangrante de su participación sobre el tapete verde y que, a la vez, termina por retratar a Zizou y sonroja a Florentino. Hay más.
Lo siguiente sí es grave y alarmante: y es que con Marcelo sobre el terreno de juego esta temporada, en el once titular, en sus cuatro partidos, el Madrid ha recibido 8 goles, lo que supone una media de dos goles por encuentro. Una auténtica salvajada. En este sentido el pecado de Zidane es tremendo, porque sabiendo que Hazard y Casemiro estaban fuera por coronavirus y que el Madrid con Marcelo iba a tener más problemas en defensa, sumó otro más a la pizarra: Isco Alarcón.
El malagueño ha participado en más partidos esta temporada que el brasileño, pero tiene una media similar: las dos derrotas ligueras le tuvieron a él de protagonista en el centro del campo. Y nada es casual en sus respectivas presencias, ya que más allá de los resultados las sensaciones que ofrecen son eminentemente propicias a la crítica más vehemente. Físicamente están a años luz de lo que exigen dos posiciones como las suyas y el Madrid cuando pierde la pelota sufre una barbaridad en la transición con ellos sobre el terreno de juego. Y podría ser que fuera solo culpa de los jugadores, pero es que Zidane ahondó en la idea de ponerles juntos justo el día en LaLiga que faltaba Casemiro, como ante el Cádiz; y por si fuera poco dejó fuera a Toni Kroos, lo que terminó por hacer saltar en pedazos al equipo en Mestalla: el desequilibrio fue incrementándose con los minutos y terminó por estallar.
En definitiva, error grave de Zidane y sentencia a dos jugadores a los que las voces internas quieren fuera en invierno, y hay poco a lo que agarrarse para protegerlos, concretamente nada.