Florentino Pérez reconoce su error al no fichar a este galáctico

Quizás muchos no lo recuerden, pero Fabinho pasó por el Real Madrid, aunque solamente fuera una temporada, en calidad de cedido. Lo hizo para ayudar al Castilla, que por aquel entonces competía en La Liga SmartBank, y en el que dejó muy buenas impresiones. Tanto, que llegó a hacer su debut con el primer equipo, de la mano de José Mourinho. Pero no convenció lo suficiente a Florentino Pérez, que no hizo efectiva la opción de compra que había pactado con su club, el Rio Ave.

Y finalmente fue el AS Mónaco el que llegó a un acuerdo con el conjunto portugués para hacerse con el internacional brasileño. Una operación que cambiaría la vida del futbolista, pues en Francia encontró su lugar, y desplegó todo su potencial. Se reconvirtió de lateral derecho a pivote defensivo, aprovechando su buen toque de balón y su planta, y fue una de las estrellas de ese conjunto que conquistó la Ligue 1, por delante del todopoderoso Paris Saint-Germain.

Poco después, se marcharía al Liverpool por petición expresa de Jürgen Klopp, a cambio, nada más y nada menos, que de 50 millones de euros. El resto, es historia, pues allí, a pesar de que tuvo una adaptación algo más lenta de lo esperado, también ha acabado siendo fundamental. Y estuvo involucrado en la conquista de la Champions League y de la Premier League, entrando en el libro de los récords. Ahora, sigue siendo indispensable, y es uno de los ídolos de la afición.

En el Santiago Bernabéu todavía se arrepienten por no haberle fichado cuando tuvieron la oportunidad, a cambio de apenas cinco ‘kilos’. Sobretodo, viendo los problemas que están teniendo para encontrar a un recambio para Casemiro, y un refuerzo de garantías para el centro del campo. También han experimentado contratiempos importantes en el eje de la zaga y en la banda derecha, otras dos posiciones que Fabinho puede ocupar.

Ahora, ya poco se puede hacer. El ‘canarinho’, a sus 27 años, tiene contrato de larga duración en Anfield, y no se plantean su salida por nada del mundo.

Podrán seguir disfrutándole durante más tiempo.