¡Florentino Pérez recibe la llamada de un crack mexicano!

Hirving Lozano es, probablemente, el mejor jugador mexicano en la actualidad. Un honor que del que puede presumir después de la grave lesión de Raúl Jiménez, del Wolverhampton Wanderers. Porque estaba asombrando a todos en la Premier League, pero una fractura de cráneo le mantiene de baja desde hace un par de meses, y no volverá a jugar en lo que queda de curso. Algo que deja al astro del SSC Napoli en solitario para esa pelea.

Pero lo cierto es que se ha ganado todos los elogios en esta temporada, en la que ha dejado a todos con la boca abierta. Tras un primer año de adaptación a la Serie A, en el que fue suplente, y jugó poco y mal, en este segundo se ha desmelenado, y ha hecho que sea considerado como una de las mayores revelaciones. Pocos se podían esperar que diera el nivel que está ofreciendo, sobretodo, teniendo en cuenta que su equipo no acaba de acompañarle.

Están cosechando resultados muy irregulares, y, en la Europa League, donde eran uno de los favoritos para ganar el título, fueron eliminados a las primeras de cambio por el Granada. 13 goles y cuatro asistencias suma entre todas las competiciones, un bagaje realmente bueno, y que ha despertado el interés de grandes clubes. Borussia Dortmund o Manchester United, que ya le quisieron firmar cuando estaba en el PSV Eindhoven, han vuelto a preguntar por su disponibilidad.

Eso si, desde el Estadio Diego Armando Maradona, antes conocido como San Paolo, han dejado claro que solo escucharán ofertas superiores a los 35 millones de euros. Es la cantidad que tuvieron que pagar por él hace un año y medio, y no se conformarán con menos. Lozano ya avisó de que no se quedaría si no disputan la Champions League, algo que esta campaña no han hecho, y que corren el riesgo de no lograr tampoco en la siguiente.

Mino Raiola ya se mueve en el mercado, y sabe que el gran deseo de Hirving sería La Liga Santander. Por eso, ha ofrecido su contratación a Florentino Pérez, que deberá de dar una respuesta.

Si no, el Barça queda como ‘plan B’.