Florentino Pérez rechaza al delantero de sus sueños por Kylian Mbappé

Todos en el Real Madrid están haciendo un tremendo esfuerzo y sacrificio para conseguir traer a Kylian Mbappé antes de que acabe el mercado. Para empezar, en cuestiones económicas, pues su traspaso superaría, y con un amplio margen, los 100 millones de euros. Y, para conseguir al crack francés, antes habría que desprenderse de alguna que otra pieza, como Martin Ödegaard, que ya se ha ido al Arsenal, o Marco Asensio y Luka Jovic, que están cerca de marcharse.

Además, también ha habido que sacrificar algunos fichajes, como el de un central y un centrocampista. Carlo Ancelotti, como ya informábamos en Don Balón, ha aceptado el tener que olvidarse de Richarlison, al que dirigió en el Everton, y al que llevaba pidiendo todo el verano. Y ahora ha sido el turno de Florentino Pérez, que ha tenido que renunciar a la contratación de uno de sus grandes anhelos. No es otro que Robert Lewandowski, del que suficiente se ha hablado ya.

El presidente lleva intentando vestirle de blanco desde que le descubrió en las filas del Borussia Dortmund. Pero todos los intentos fueron en vano, pues acabó en el Bayern de Múnich, donde ya ha ganado absolutamente todos los títulos posibles, incluida, la Champions League. Esa es la razón por la que ha pedido marcharse, y está en conversaciones para ello. Su agente, Pini Zahavi, el mismo que el de David Alaba, ya ha notificado sobre el tema en el Santiago Bernabéu.

Sin embargo, han decidido descartar al astro polaco, que ya supera la treintena, aunque su rendimiento sigue siendo extraordinario. Todo sea por traer a un Mbappé al que le queda mucho más tiempo por delante, y que tiene mucho más caché y marketing. Curiosamente, su relevo en el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino sería el canterano del Lech Poznan, que no vería con malos ojos iniciar una andadura por la Ligue 1.

Allí, jugaría al lado de Leo Messi y de Neymar Junior, en un conjunto que esta temporada es el favorito a alzar todos los trofeos. Se avecina una semana muy intensa y agitada.

Especialmente, en el Madrid.