¡Florentino Pérez quiere destrozar al Barça! Y tiene un plan macabro

Pretende aprovecharse de su situación

Florentino Pérez vio ayer como su homónimo en el cargo, Josep María Bartomeu, anunciaba su dimisión y dejaba el puesto de presidente del Barça. Ahora, esa responsabilidad caerá en manos de Carles Tusquets, que asumirá la responsabilidad y la presión, y heredará el trono del que ha sido el peor líder en la historia del club. Pero no será por mucho tiempo, concretamente unos seis meses, antes de que se realicen las elecciones para los socios.

Y, en este tiempo, en el Real Madrid ya tienen un plan macabro entre manos, para acabar con su eterno rival. Ese consistiría en robar a su gran joya, Anssumane Fati, que estaba en conversaciones para renovar su contrato, algo que ahora ha quedado completamente paralizado. Porque el nuevo presidente en funciones ha dejado claro que no tocará nada, y que dejará todo el asunto de renovaciones en manos del que sea su sucesor.

Una muy mala noticia para los fans culés, que esperaban que su nueva estrella quedara blindada lo antes posible. No por su cláusula de rescisión, de 400 millones de euros, que resulta imposible pensar que alguien quiera o pueda pagarla. Si no porque su actual vínculo expira en 2022, es decir, que la prisa corre. El problema con el que se habían topado era Jorge Mendes, su nuevo representante, que pide el oro y el moro para firmar.

Comisiones, primas, cláusulas especiales y, sobretodo, un sueldo de 10 ‘kilos’ netos por campaña, que le colocaría como uno de los mejores pagados de la plantilla. Y es casi el doble de lo que le estaban ofreciendo desde el Camp Nou, donde las posturas todavía estaban lejanas. Ahora, deberán de posponer las conversaciones y aplazar una nueva reunión hasta dentro de unos meses. Y esta falta de entendimiento es la que pueden aprovechar.

El Madrid estaría muy atento, y tendría un plan para ir con todo a por ‘Ansu’. Curiosamente, la salida precipitada de Bartomeu puede ser lo que provoque un incendio de proporciones bíblicas y que acabe dinamitando el Barça. Porque perder al heredero de Leo Messi sería un varapalo histórico.

Incluso, peor que lo de Luís Figo.