Florentino Pérez lo obra: elecciones como plan con Mbappé y Haaland

El presidente se plantea seriamente sendos fichajes, mediante esta fórmula

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, sabe que la convocatoria de elecciones en la casa blanca satisface al máximo sus necesidades y, a la vez, le da un tinte democrático a un resultado que le es del todo favorable antes incluso de que empiece a votarse. Ya hablaremos largo y tendido acerca de los pormenores de este proceso, pero lo importante en estos momentos es vislumbrar qué papel van a jugar Kylian Mbappé y Erling Haaland en todo ello.

Tras el esperpento por la subasta de Mino Raiola y el padre del futbolista del Borussia Dortmund en Barcelona y Madrid, uno que se prolongará por Inglaterra, Florentino ya sabe qué tiempos puede manejar y qué condiciones existen para que ambos futbolistas, el delantero noruego y el punta galo, acaben juntos en el Madrid y LaLiga; una circunstancia que puede conseguir el mandatario blanco en base a una estrategia de esas mismas elecciones.

De primera mano, dígase una cosa acerca de estos dos cracks con respecto a la entidad merengue: de cara al próximo verano, el gran objetivo, el que concentra todo el músculo económico acumulado en las arcas blancas tras tanto tiempo sin fichajes y que se engordará con ventas este verano, irá a parar a un objetivo, el 7 del Parque de los Príncipes. Casi es una necesidad para la masa blanca lograr hacer confluir el descontento de Mbappé en el PSG, con la alegría de ver un galáctico de nuevo en el Santiago Bernabéu; todo ello, justo cuando está más cerca su reapertura al público.

Y así pretende dar el golpe maestro sobre la afición Florentino: con un coliseo blanco reabierto al público en la campaña próxima y Kylian Mbappé vestido de blanco. De modo que cabe preguntarse, ¿si es el jugador de Les Bleus es el gran y único objetivo de este verano, cómo puede eso beneficiar al otro fichaje, el del punta escandinavo? Sencillo, Florentino cuenta con el favor del jugador noruego, que quiere jugar en el Madrid, y sabe que nadie podrá poner los 180 millones que exige por él el Dortmund esta época estival -más aún si nos atenemos a los más de 40 kilos que piden a mayores Raiola y el padre del jugador como comisiones por el fichaje- de modo que esperará con él a 2022, donde los alemanes solo podrán exigir 75 millones; la famosa cláusula activa de liberación, y en definitiva una cantidad asumible.

Todo cuadra para Florentino: nuevo estadio, nuevo galáctico este verano (el deseado) y otro más en la recámara para 2022.