Florentino Pérez lo negoció en Sevilla. Y puede llegar en verano

Una incorporación muy interesante.

Florentino Pérez en la victoria del Real Madrid contra el Sevilla no habría perdido el tiempo, pues dejó muy cerca la incorporación de un futbolista que le hace mucha falta a Zinedine Zidane. La dirigencia merengue tiene su primer fichaje para el siguiente mercado de verano y no gustará para nada tanto a Julen Lopetegui como a Monchi. Es evidente que la defensa del equipo blanco con una baja de peso no tiene cómo sostenerse, sin embargo, la solución no tardaría en llegar.

Las conversaciones ya habrían iniciado entre Florentino Pérez y la dirigencia del Sevilla para conocer los términos de un movimiento por Diego Carlos. Aunque la sensación en la defensa por un tema de juventud ha sido Jules Koundé, la realidad es que el zaguero brasileño se ha destacado notablemente como el líder principal de los nervionenses. Se trata de una gran apuesta de Monchi que llegó proveniente del Nantes en el 2019 por 15 millones de euros, pero que ha presentado una evolución exponencial en LaLiga.

Zidane ya estaría enterado de esta opción y la vería favorable con el objetivo de tener suficiente competencia para Raphaël Varane y Éder Militão, quienes están teniendo una temporada 2020-21 para el olvido. En ese orden de ideas, también se comenzaría a contar con un sustituto para Sergio Ramos, que todavía no ha terminado de firmar su renovación con la Casa Blanca. En Madrid habrían fijado un tope para esta contratación de 50 millones de euros, por lo que dependerá de la disposición desde la dirigencia del Sevilla.

¿Qué ha visto Florentino Pérez y Zidane en Diego Carlos?

Tanto el cuerpo técnico como la dirigencia quedaron encantados con el temple de Diego Carlos y la prestancia en situaciones de presión. Se cree que esta es una característica innegociable para cualquier futbolista que llegue al Real Madrid, ya que estará sometido a una carga mucho mayor que en cualquier otro club. A su vez, a nivel técnico se valora su gran juego aéreo, velocidad y salida de balón. El único factor que genera dudas a Florentino Pérez y Zidane es que, en ocasiones, se pasa de revoluciones y termina siendo expulsado, el temperamento es su arma de doble filo. Si la situación actual se mantiene, en el verano llegaría otro brasileño a la plantilla madridista con la finalidad de apagar incendios en la última línea.