Florentino Pérez se harta y pone más millones que nadie ¡Listo!
El nuevo proyecto del Real Madrid arranca con la mayor estrella
Florentino Pérez, al frente del Real Madrid, sabe ver el lado positivo de las malas circunstancias y ha decidido sacar a pasear los millones blancos para construir el mejor proyecto deportivo del mundo del fútbol, y lo ha hecho a través del arma más devastadora: su estadio. Las obras del Santiago Bernabéu aceleran en cuarentena y el ok de los organismos del balompié a jugar en el Alfredo di Stéfano permitirán al Madrid reducir aún más los plazos de una transformación que cambiará la cara del club antes de lo previsto.
De hecho podemos ver cómo las obras del coliseo blanco, cuando España está detenida –o lo ha estado- y solo empieza a atisbar la vuelta a la normalidad, van viento en popa. La constructora FCC, encargada de las labores arquitectónicas en el gigante tesoro merengue, está llevando a cabo aquello para lo que Florentino puso en concurso el proyecto: el estadio no debe ser solo un lavado de imagen, sino un símbolo de Madrid y mundial, como otros grandes hitos de otros países, ya sea el Big Ben de Londres, Inglaterra, la Torre Eiffel de París o el Empire State de Nueva York.
En plena vorágine por el inicio del mercado de fichajes, ¿se puede imaginar una incorporación más llamativa, más lustrosa, más galáctica? Lo cierto es que no, y para Florentino cuanto antes pueda presumir de tener el mejor estadio del planeta y el símbolo de historia y modernidad del balompié por antonomasia, mejor. En total son 525 millones de euros de inversión por tres años de construcción –ya llevamos uno- y unos objetivos ambiciosos.
Entre ellos una cubierta retráctil que se activa en solo 15 minutos, una pantalla LED de 360 grados o doce metros más de altura; una obra faraónica que ha ganado con el Covid-19 unos plazos con los que no contaba y que aceleran su finalización. En la actual fase se está poniendo énfasis en la transformación de las torres y edificios, así como de la viga y la tremenda estructura de una cubierta que en su fase de terminación permitirá el paseo por las alturas del estadio.