Florentino Pérez, feliz, pero va avisando con Luka Modric y Toni Kroos
El mandatario ve un déficit que puede causar estragos en el Madrid
Ni es la labor de Florentino Pérez ni va a meterse en tales asuntos técnicos, pero tal y como el presidente vislumbra esta situación, hay muchos aficionados que llaman la atención sobre este hecho preocupante sobre los minutos de juego de Luka Modric y Toni Kroos e incluso Carlos Henrique Casemiro y Karim Benzema: o lo que es lo mismo, inquieta, pese a la impresionante racha de resultados y victorias del cuadro blanco, el estado físico de las figuras más importantes de la plantilla.
Y es que ayer los tres pilares de la medular del Real Madrid, el croata, el alemán y el brasileño, volvieron a jugar todos los minutos de un choque, esta vez ante el Atlético de Madrid, incluso el tramo final, cuando el encuentro estaba decidido. Vale que Modric parece que tenga 26 en vez de 36 años; que Kroos esté pasando uno de los mejores estados de forma de su carrera y que Casemiro esté a un nivel excelso, pero los minutos y los años pesan.
Benzema, más por precaución por su lesión que por descanso, se quedó en la caseta en el descanso para dar entrada Luka Jovic, pero Carletto no hizo ningún cambio (insistimos, salvo el del francés por el serbio) hasta el minuto 81 (Nacho entró por Dani Carvajal); de nuevo exprimiendo al máximo a su once tipo y dejando sin minutos a jugadores que los necesitan como Eden Hazard o Eduardo Camavinga.
Pero en el presente artículo no queremos hacer hincapié en el hecho de que las rotaciones sean escasas y lleguen tarde, sino más bien ponemos énfasis en un dato incontestable que tiene inquieto al madridismo, incluso a su presidente, como es el hecho de que varios de los mejores jugadores de la plantilla son a la vez los más veteranos y descansan muy poco, lo que puede tener consecuencias fatales en el rendimiento y el cansancio en el corto y largo plazo de la presente temporada. Sin ir más lejos, ya la campaña pasada pudo verse este bajón en el equipo de Zinedine Zidane. De modo que, felicidad, sí, pero cautela.