Florentino Pérez borra el nombre de un crack español de la agenda

Se ha caído de la agenda del Real Madrid

Mikel Oyarzabal era considerado uno de los mejores jugadores españoles de esta temporada, y tuvo un brillante arranque de curso. Venía siendo protagonista en La Liga Santander, y era un fijo en los planes de Luis Enrique para la selección española. No solo en las convocatorias, si no también, formando parte del once inicial. Su buen momento en la Real Sociedad no pasaba por alto, y se había erigido en el líder y en el capitán, después de la lesión muy grave de Asier Illarramendi.

Pero se ha ido deshinchando con el paso de los meses. Le ha podido la presión, y también la acumulación de minutos en sus piernas, y ha provocado que bajen notablemente sus prestaciones. Para colmo, ya no se muestra tan eficaz desde el punto de penalti, la que era una de sus grandes especialidades, y donde no había fallado. Eso si, en el momento más decisivo, en la final de la Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao, no perdonó.

Sin embargo, no se puede decir que haya hecho méritos para llamar la atención y ganarse el traspaso a un conjunto más grande. El Barça, por ejemplo, le tenía en su lista de la compra, y le consideraba una alternativa muy interesante para Neymar Junior, pero ya no es un tema que preocupe. Sobretodo, teniendo en cuenta la crisis económica que atraviesan, y las exigencias de los vascos. Se remiten a su cláusula de rescisión, que supera los 80 millones de euros.

Y otro grande de Europa, además del Bayern de Múnich y el Manchester City de Pep Guardiola, que era vinculado al campeón de Europa sub 21 en 2019 es el Real Madrid. Florentino Pérez había recibido buenos informes de parte de los ojeadores, y le habían recomendado tenerle en cuenta de cara a un posible fichaje en el futuro. Una opción que se ha caído en picado, pues Oyarzabal no ha conseguido dar motivos para pensar que está preparado para ello.

12 tantos y nueve asistencias son sus cifras, que no están nada mal. Pero hay que tener en cuenta que la mayoría han sido desde los once metros.

No vale la pena.