Florentino nunca ha tenido que vivir este palo: le piden su salida
El gran crack del Real Madrid, en el disparadero
La paciencia en el Real Madrid (pasa lo mismo en el FC Barcelona en muchas ocasiones) no es una virtud y por descontado es una potestad de la que no goza nadie, sin excepción. De ahí que Florentino Pérez, en parte, haya entendido la explosión de ciertas voces internas (y externas, que son multitud) del club en contra del gran crack del Real Madrid, fichado por obra y gracia suya: Hazard. Lo que sí le ha llamado la atención es que le pidan su cabeza ya, tan pronto, y eso es un síntoma de cansancio tan peligroso para el jugador como para el mismo máximo mandatario. Suerte tienen ambos de que el Santiago Bernabéu no goce del privilegio de expresarse.
Y es que la lesión de Eden Hazard, una más, recuerda demasiado a la de otras grandes figuras que se le antojaron a Florentino Pérez y que fracasaron estrepitosamente (léase Gareth Bale, Robben, Asier Illarramendi o Kaká, entre otros). Hasta el momento el paso del belga por el Madrid es un rotundo fracaso, más aún al estar casi inédito. Y en este sentido que la lesión muscular sufrida antes del partido de ayer ante el Real Valladolid esté tan rodeada de incógnitas y oscurantismo no ayuda y empieza a cansar a muchos sectores del madridismo.
En primer lugar porque el jugador, por segundo año consecutivo, ha llegado a la pretemporada del Madrid fuera de forma, algo que ha tenido que trabajarse durante estas semanas y que posiblemente le haya llevado a una sobrecarga por las prisas. La profesionalidad y el compromiso en este club son premisas innegociables. Y esta viveza tomada para incluirle en la convocatoria ante el cuadro castellano y que, por otro lado, no se han entendido entre la afición y los analistas ya que el jugador no estaba del todo recuperado de su lesión más preocupante, el tobillo, ayuda a pensar que el club está inquieto con Hazard y el equipo: faltan ídolos. También dinero para traerlos. Y Madrid llega tarde a todo.
Ahora Hazard vuelve a caerse no ya de la convocatoria sino del próximo mes y posiblemente de El Clásico y todos los detractores de esta operación fallida con el ex del Chelsea ya piden que la sangre llegue el río en lo institucional y lo deportivo. Entre ellos los hay que alzan la voz para que el Madrid fiche en este mercado de verano (máxime porque ven como Barça y Atlético sí lo están haciendo, sobre todo en los ofensivo, y al Madrid no le llega en ese aspecto) y de estos últimos ya quieren que el belga sirva como moneda de cambio de una estrella más presta y dispuesta para el Madrid. Hazard quizá no sabía dónde se metía cuando fichó por el Madrid, pero aquí la paciencia no se cultiva y ahora está en el ojo del huracán. Torres más altas han caído.