Florentino Pérez quiere un crack para su próximo proyecto. Muchos apuntan a Mbappè o Haaland, pero el presidente apunta más alto, quiere a un jugón que lleve el peso del juego del Real Madrid. El elegido es Kevin de Bruyne. El belga en marzo hizo ganar al Manchester City al Real Madrid en la Champions gracias a su inteligencia sobre el campo. Enamoró al madridismo y al mes dejó abierta la puerta a salir de Manchester.

La sanción de la UEFA al equipo del norte de Inglaterra ha hecho mucho daño. Muchos jugadores ya han pedido salir y otros muchos están esperando a que el mercado comience a moverse para decidir sobre su futuro.

Kevin de Bruyne y el Balón de Oro

De Bruyne es uno de los que ya ha dejado la puerta abierta. Y lo ha hecho por una sencilla razón, quiere jugar Champions, ganarla y ser Balón de Oro. Parece una locura, pero De Bruyne tiene condiciones para llegar a ser el mejor jugador del mundo. El belga necesita hacer algo importante en la máxima competición europea para ser reconocido a nivel mundial.

Este año ha repartido 19 asistencias y ha marcado 11 goles. No solo es un jugador, sino que también es determinante. Cuanto más cerca del área es mejor para su equipo. Desde que Guardiola le colocó en posiciones interiores su rendimiento ha mejorado muchísimo.

Es capaz de hacer todo y todo bien. El Madrid espera que el City no suba demasiado sus pretensiones y poder firmarle por menos de 120 millones de euros. El belga quiere firmar el contrato de su vida y el Madrid está dispuesto a dárselo. Zidane quiere que el ex del Chelsea sea el faro en el centro del campo y piensa que sería perfecto para jugar con Valverde y Casemiro.

Kevin de Bruyne es la sorpresa que puede reventar el mercado. Florentino ya ha enviado a una persona de confianza a Manchester para tantear. Al loro.